Cebrián dirigirá, como presidente ejecutivo, el "relevo generacional" en Prisa

Prisa venderá parte de la empresa para sanear las cuentas del grupo (cerca de 5.000 millones de deuda). Pero no lo hará a "precios que perjudiquen el valor de la compañía". Así lo ha señalado el consejero delegado, Juan Luis Cebrián, en la Junta General Extraordinaria. Cebrián ha sido elevado al rango de presidente ejecutivo para preparar "una sucesión ordenada" en la gestión y el "relevo generacional", en palabras del presidente, Ignacio Polanco. En esta línea, Manuel Polanco, hermano del presidente y actual consejero delegado de Media Capital -división que opera en Portugal-, ha sido designado vocal de la comisión ejecutiva.

En un discurso no exento de victimismo, tanto Polanco como Cebrián han hablado de "campañas orquestadas" desde la "competencia desleal" o un "mal disimulado deseo de castigar el prestigio y la credibilidad" de la empresa.

Sobre la deuda que pende sobre Prisa (cerca de 5.000 millones de euros), Ignacio Polanco ha querido tranquilizar a los accionistas asegurando que el grupo "aguanta bien la crisis" y es "rentable".

No se ha producido el esperado anuncio de la venta de Digital +, que insuflaría un puntual balón de oxígeno a la empresa editora de El País, pero Cebrián sí que ha reconocido que se ha "avanzado" en las negociaciones con Vivendi-Canal + Francia y Telefónica para colocar Digital +. La plataforma, que el consejero delegado valoró recientemente en 3.850 millones de euros, no se venderá, ha dicho, "a precios que perjudiquen el valor de la compañía".

Entiende que el estado actual de las cuentas permite buscar "otras soluciones", como el apoyo de los "principales" bancos financiadores y de inversores "potenciales" sin precisar.

Cebrián ha señalado que, pese a ser "uno de los activos más valiosos", la televisión de pago se "ubica con dificultades" en el grupo. "No teníamos ni tenemos capacidad financiera, técnica, o un control suficiente de los derechos de emisión que nos permitan ser operadores globales en el sector", admite.

Otras medidas para salir del bache pasan por la "austeridad" -con una reducción del gasto corriente del 5% en 2009-, con gestos como el de la congelación de salarios de ejecutivos que cobren más de 80.000 euros brutos al año. Prisa tampoco repartirá dividendo con cargo al ejercicio actual.

Prisa espera cerrar este año con una facturación cercana a los 4.000 millones de euros y un ebitda de más de 900, y prevé que en 2009 bajarán sus ingresos en un 2%. Cebrián también ha señalado que este año, los medios del grupo ingresarán por publicidad un 4,5% menos, una caída que en el caso de El País se elevará al 20%.