Charlie Sheen reclama 72 millones por su despido

Charlie Sheen Chuck sigue en pie de guerra tras ser despedido de la serie que protagonizaba. El actor ha demandado al productor de Dos hombres y medio, por dispensar un trato inadecuado a los actores y técnicos de la serie, y pide por ello 100 millones de dólares (72 millones de euros).

Sheen afirma que Lorre siempre había mantenido una actitud "humillante, acosadora y desdeñosa" contra él, y que su despido no se debe a sus escándalos (aceptados anteriormente), sino a que se atrevió a criticar a los productores de la serie.

"Warner Bros. se rindió al deseo egocéntrico de Lorre de castigar al señor Sheen y dejar de trabajar en la serie por el resto de la temporada, y usó su poderosa maquinaria de relaciones públicas para justificar su conducta y culpar erróneamente de ello al señor Sheen", reza la demanda.

El texto afirma también que Lorre y Warner Bros. llegaron a generar "más de 1000 millones de dólares" antes de que la serie se cancelara en enero, por lo que no tenían motivos económicos para despedir a Sheen.

El actor tampoco acepta el argumento de su polémica conducta, pues sus escándalos vienen de lejos.

La productora estuvo "encantada" de renovarle el contrato el año pasado pese a su litigio judicial por malos tratos a Brooke Mueller, en el que fue declarado culpable.

Por todo ello, Sheen reclama una indemnización de 72 millones de euros, y pretende dejar claro que su despido se vio motivado por sus críticas a Lorre y Warner Bros., no por incumplimiento de contrato, como la compañía afirma.

El abogado de Chuck Lorre, Howard Weitzman, ha calificado la demanda de "imprudentemente falsa e injustificada, igual que el resto de disparates de Charlie Sheen dirigidos a los medios".

Por su parte, el portavoz de Warner Bros. no quiso comentar el asunto pero en una carta enviada al abogado de Sheen, la productora afirma que "su cliente está llevando una peligrosa conducta autodestructiva y parece estar muy enfermo".

Además, en los últimos meses dicha productora había afirmado que Sheen olvidaba sus guiones, llegaba tarde a los rodajes, no acudía a los ensayos y hacía "comentarios que contaminaban las relaciones laborales", que quizá sean las críticas a las que Sheen se refiere en su demanda.

Ahora queda por ver si la demanda es admitida y Sheen consigue sus millones y limpiar su nombre, al menos en lo que al terreno profesional se refiere.