Chikilicuatre gana a Soraya

Chikilicuatre: 16ª puesto, 55 puntos. Soraya: 24ª, 23 votos. La representante de Televisión Española quedó penúltima -empatada con Lituania y sólo por delante de Finlandia- en el Festival de Eurovisión 2009, salvada del absoluto desastre por Andorra (12 puntos), Portugal (siete), Suiza (tres) y Grecia (uno).

El bielorruso Alexander Rybak dio la victoria indiscutible a Noruega, con 387 votos, a 169 del siguiente, Islandia, con la mayor puntuación de la historia del concurso. Hasta ahora, el récord estaba en poder de los finlandeses Lordi (292).

Los espectadores españoles dieron los 12 puntos a Noruega, 10 a Reino Unido y 8 a Portugal (por aquello del vecindario).

"Me siento tranquila porque hemos hecho un buen trabajo, y también muy satisfecha de cómo ha salido al final, me quedo con la experiencia que he vivido, los grandes amigos que he hecho y feliz porque ahora se me conoce en Europa", ha declarado la cantante extremeña al terminar el concurso.

No es probable que a Soraya el resultado le halla pillado de nuevas, pese a los buenos deseos del . Empezó proclamando su Telediario convencimiento de que esta vez sí iba a ganar; descartaba el segundo puesto (empezando por arriba) en que quedó cuando concursó en Operación Triunfo.

Pero a medida que se acercaba la fecha, su confianza empezó a flaquear. Con velados y no tanto mensajes a sus rivales, se defendió con que ella no era una modelo, que esperaba que el jurado tuviera en cuenta la profesionalidad de los artistas (como ella, se supone)... Lo último fueron los problemas con la coreografía, y sus quejas contra los realizadores de la gala, que no sabían seguirle por el escenario de 25 metros...

La noche empezó en el Olympiysky de Moscú con un espectáculo del Circo del Sol. Volando llegó el ruso Dima Bilan, ganador de la edición del año pasado, ya sin el patinador que le acompañó en esa ocasión.

Lituania fue la primera en saltar al escenario, con Sasha Son y su piano interpretando la balada Love.

Francia envió a la veterana Patricia Kaas, popular en Rusia como imagen de una cadena de cosméticos, con ¿Y si hubiera que hacerlo?, de la más pura escuela de la chanson française.

La mezzosoprano Malena Ernman subió a las tablas en nombre de Suecia con La voix. La voz, pero algo desconcertante en semejante foro.

Los croatas Igor Cukrov y Andrea interpretaron (básicamente él) La bella Tena. Los ventiladores, un recurso bastante recurrente de la escenografía de este festival, trabajaron en este caso a destajo.

Portugal apostó por el folclore patrio y envió a Flor de Lis -sólo actuó una parte del grupo, pues las reglas limitan a seis las personas que pueden estar sobre las tablas- con Todas las calles del amor.

Y de Portugal, a Islandia, con la joven danesa Johanna (18 años) y otra balada: ¿Es verdad?, que quedó en segundo lugar.

A continuación, el gimnasta griego Sakis Rouvas buscó una segunda oportunidad -fue tercero en el año 2004 -con Ésta es nuestra noche. Mucha testosterona, mucha posturita y un exceso de blanqueamiento dental para uno de los favoritos de la noche.

Las hermanas Inga y Anush representaron a Armenia con Jan, Jan.

Arash y Aysel defendieron a Azerbaiyán con el tema Always,pop con arreglos azeríes y efectos pirotécnicos, superada en la recta final por Islandia y que quedó tercera con 207 puntos.

La banda Regina sacó los tambores y las casacas militares para cantar Agua clara, una especie de himno patriótico que presentaba Bosnia Herzegovina.

El folk regresó con Nelly Ciovanu y La danza de Moldavia, una sucesión de bailes regionales de ídem.

Y otra balada, y otra repetidora, en este caso Malta. Chiara, una Celine Dion sobrealimentada, ya concursó en 1998 (tercer puesto) y en 2005 (segundo). Esta vez cantó Y si nosotros.

Estonia acudió con dos violines y dos chelos de Urban Symphony para interpretar Los nómadas.

Y más fuegos artificiales, los de Dinamarca, con el debut como cantante del compositor Niels Brinck, que competía con Quieres otra vez.

Luego era el turno de la performance de la stripper . La ex de Marilyn Manson Dita von Teese, para acompañar a los alemanes Alex Swing y Oscar Sing, que cantaban MIss Kiss Kiss Bang se presentó de lo más recatada, después de que los responsables del festival le sacaran tarjeta amarilla por su exhibición excesiva de busto.

Kejsi Tola, la concursante más joven del festival (16 años) ha aparcado provisionalmente sus estudios de ópera para representar a Albania con Llévame en tus sueños.

Sueños era los que acumulaba el bielorruso Alexander Rybak (23 años, acudía por Noruega), a quien todas las encuestas habían encumbrado al primer puesto. Quizás llevado por el entusiasmo, . volvió a romper las cuerdas del violín, como hizo en la semifinal del jueves para interpretar Cuento de had

Y de una espartana puesta en escena, a los excesos de Svetlana Loboda, la chica anticrisis, que se ha gastado lo que no tenía en unas ruedas fabricadas en Hong Kong. Acompañada de . una guardia pretoriana (escuela Village People), la bomba sexual del festival cantó Big my Valentine

Del tronco de un árbol salió la representante de Rumania, Elena (Mi sol).

La británica Jade Ewen salió al escenario con un pianista de excepción, el compositor de musicales Andrew Lloyd Weber (Evita, Jesucristo Superstar), y también autor de Es mi ocasión, otro pegadizo himnoEs mi ocasión, otro pegadizo himno .

Hubo que esperar casi al final para escuchar uno de los temas más discotequeros, el de los finlandeses Waldos People, Lose control.

Soraya y La noche es para mí cerró la competición. Con desaparición del escenario (y reaparición unos metros más allá), acrobacias y fuegos artificiales incluidos.

Y si la velada había comenzado con la llegada por los aires de Dima Bilan, acabó también en lo más alto, con los tripulantes de la Estación Espacial Internacional dando paso a los votos de los espectadores y del jurado.

Por el camino se habían quedado esos concursantes frikies que provocaban escalofríos entre los fundamentalistas del festival. Pero que animaban la competición, que así se convirtió este año en una soporífera gala.

Ya desde el plató de Madrid, el veterano José Luis Uribarri conminó a los españoles a "protestar lo más airadamente posible" por el "injusto " resultado de la representante de TVE.

Y es que, desde que el festival se revitalizó en España con la participación de Rosa López, sólo Las Ketchup, en 2006, reunieron menos puntos que Soraya (18). Y ningún representante de la cadena pública había sido relegado a un puesto tan bajo.