ETB hará "pedagogía contra la violencia"

El pasado fin de semana, y con motivo del asesinato Eduardo Puelles, la cadena autonómica sosprendió retransmitiendo la manifestación de repulsa a ETA con una lazo negro en la esquina de la pantalla.

Durante su primera intervención ante los trabajadores del medio -en la que estuvo acompañado por su nuevo equipo directivo-, Surio apostó, "en esta nueva etapa", por una radiotelevisión pública "comprometida al máximo con el euskera, que trabaje por su desarrollo y por el prestigio social de nuestra lengua desde el máximo esfuerzo y la mayor sensibilidad, y que acerque al euskera a nuevos sectores de audiencia, especialmente a los jóvenes".

Además, aseguró que EiTB estará también comprometida "con los valores democráticos y de convivencia, como recoge la propia Ley de creación del ente, y en defensa también de los derechos y las libertades de los ciudadanos vascos".

Durante su discurso, realizado en euskera y castellano, afirmó que será "respetuosa con el marco jurdico vigente", con el autogobierno vasco y con sus instituciones, e intentará "que haga pedagogía cívica contra la violencia, que trabaje por la deslegitimación del terrorismo de ETA, que reivindique la memoria de las víctimas y de los perseguidos, y que fomente la cultura de la paz y el respeto al diferente, en especial, entre las nuevas generaciones".

En este contexto, recordó "con emoción a quienes han perdido la vida asesinados en este empeño por defender la libertad de expresión", además de "todas las víctimas de la sinrazón y tantas familias destrozadas, como la de Eduardo Puelles", última víctima mortal de ETA.

Alberto Surio recordó a "todos los profesionales de la información amenazados en este país, a todos los periodistas que trabajan escoltados" debido a "esa anacrónica vergüenza enquistada en el corazón de Europa, a los que han sufrido la coacción, como esta misma casa, EiTB, simplemente por defender el derecho a la palabra".

A su juicio, "con esta lacerante vergüenza", el periodismo se convierte "en una profesión de mayor riesgo, si cabe".

Según aseguró, este nuevo equipo "no viene a romper nada ni hacer tabla rasa de nada". "Hay muchas cosas que se han hecho bien, muy bien, y las asumimos reconociendo esa labor, pero ahora iniciamos una nueva etapa y es legítimo que la reivindiquemos con la necesidad de que los relevos sean naturales y sin tensiones", apuntó.

Por ello, se mostró dispuesto a "contribuir, con humildad y sin sectarismo, a hacer nuevas cosas". "Y, si podemos, hacerlas incluso mejor. Superar las lagunas que también existen, sabiendo que los cambios forman parte de la naturaleza de cualquier proyecto humano y, desde luego, de cualquier proyecto profesional maduro en una sociedad democrática", aseveró.

El director de EiTB reivindicó "la labor de los grandes profesionales que tiene esta casa", y agradeció "sinceramente la labor desarrollada" por la anterior dirección, "y Bingen Zupiria especialmente", que ocupaba, en funciones, el cargo que ahora recae en él.

Surio manifestó que su "segunda gran seña de identidad" será la de "la transparencia y la cercanía: transparencia dentro y fuera, cercanía y proximidad como servicio público que nos permita afianzarnos como líderes a la audiencia y como referentes en entretenimiento con una imagen consolidada de marca, como una de las mejores radiotelevisiones públicas europeas".

Y concluyó afirmando que "somos conscientes de la complejidad de la tarea. Sabemos que hay que racionalizar muchas cosas y que, en gran medida, se nos va a mirar con lupa. Es lógico que así sea. Sabemos que hay una actitud de expectativa, que muchos nos contemplan con ilusión, otros tantos con escepticismo y otros muchos con recelo, por no decir con abierta desconfianza".