Jimmy Jump no tiene el tirón de Chikilicuatre

Más profesional imposible, imponiéndose impertérrito al boicoteo de un saboteador con barretina. Pero Daniel Diges, con un 15º puesto, sólo pudo sacar uno de ventaja a Chikilicuatre, el bufón que RTVE envió a Eurovisión en 2008. En cuanto a la audiencia, los registros de este año están más cerca de los que alcanzó Soraya que de los del pseudo argentino con guitarra de todo a cien: 5.760.000 personas (41,9% de cuota) vieron el festival el pasado sábado, 4,5 millones menos que hace dos años (59,5%) y 640.000 más que en la pasada edición (59,5%).

El minuto de oro de la gala se produjo a las 22.54, cuando 8.099.000 espectadores (52,1%) veían la segunda actuación de Diges (la de consolación tras el boicoteo de Jimmy Jump). La intervención de Soraya la siguieron 8.780.000 personas (54,6%) y 13.873.000 (78,1%) la de Chikilicuatre.

En cuanto a las votaciones, su audiencia fue de 7.147.000 espectadores (48,5%), frente a los 6.198.000 (39,3%) del año pasado y lejos de los 10.619.000 (62,8%) de la edición en la que participó personaje salido de la factoría Buenafuente.

Cuanto más en serio se lo toma la cadena pública, menos entusiasmo despierta entre el público . Pero con todo, Diges consiguió al menos triplicar los puntos que reunió Soraya: 68 frente a 23 (55 Chikilicuatre). Aunque no cambia la esperanzadora tendencia que arrancó con la década. Y lejos quedan aquellos puestos en que se clasificaron David Civera (Dile que la quiero, 6º, en 2001), Rosa (Europe's living a celebration, 7º, 2002), Beth (Dime, 8º, 2003) o Ramón (Para llenarme de ti , 10º, 2004).

A esto se suma el alto coste que supone para RTVE mantenerse en el big four (los cuatro grandes -Reino Unido, Alemania (que este año ganó con la joven Lena), España y Francia- que acceden directamente a la final). En 2009, la cadena pública pagó 224.205 euros a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) como contribución al festival.

En conjunto, destinó a Eurovisión un presupuesto de 285.302 euros, según las cuentas presentadas por el entonces presidente de la Corporación, Luis Fernández, en el Congreso. E ingresó, según esa misma declaración (y antes de la supresión de la publicidad como fuente de financiación), 265.000 euros.

Aunque vistos los números, mejor no ganar. El canal de televisión pública noruego NRK, responsable de la organización de Eurovisión 2010, calculó que se gastaría unos 211 millones de coronas noruegas (24,5 millones de euros) para montar el dispositivo en torno al Telenor Arena, donde se desarrollaron las galas.

El cálculo de NRK se realizó a partir de los gastos del festival de Helsinki en 2007 (unos 17,4 millones de euros, pero sólo incluyó una jornada de semifinales en vez de dos) y Moscú 2009 (31 millones).