Oliart quiere compartir los derechos deportivos para ahorrar

Alberto Oliart, en el Congreso.mediaset.es

Toca apretarse el cinturón. Todos. El nuevo presidente de RTVE, Alberto Oliart, ya ha "dado un toque de atención" a los directivos sobre algunos gastos de representación. A los sindicatos les va a exigir "cambios" en los "derechos adquiridos". Va a revisar los contratos ". Y sobre los derechos deportivos, está "estudiando la coparticipación en la exhibición" con otros operadores. con las majors

Hasta 2012, RTVE tiene comprometidos 285,5 millones de euros para la contratación de eventos deportivos, y otros 34,3 millones para películas de estreno de los grandes estudios de Hollywood.

Oliart ha comparecido por primera vez ante la Comisión Mixta de Control de RTVE para trazar las líneas maestras de su mandato. De su experiencia como ministro de Defensa con UCD aprendió de la "austeridad de los militares", y llega a la radiotelevisión pública con la tijera en la mano. "Conservando la calidad alcanzada" por el anterior equipo, aterriza dispuesto a "repensar todo".

Quiere promover la producción propia, aunque en las reuniones de toma de contacto ya le han hecho llegar que "es más cara" que la externa.

Cuenta con los directivos heredados de Luis Fernández "si no me abandonan", ha dicho.

Y piensa dedicar "no sé si mucha paciencia, pero sí mucho tiempo" a convencer a los sindicatos de la necesidad de trabajar juntos. "Si lo hacemos mal", estarán "en peligro los empleos".

El proyecto "emblemático" de Fernández, construir una nueva sede, "no es mi primera prioridad", aunque reconoce que "sería un ahorro enorme".

Oliart ha insistido en dotar al Canal Internacional de contenidos "para que sea digna", y "fortalecer" su estructura con un nuevo responsable.

Ha desvelado que reclamó un aumento de presupuesto a la ministra de Economía, Elena Salgado, y que ésta le "pegó un bufido". Pero se reconoce "tenaz, no terco", y "el no ya lo tengo, ahora voy a por el sí".

Ya en plan de chascarrillo, el nuevo presidente de RTVE ha contado a los diputados y senadores -a los que tutea prevaliéndose de su edad, 81 años- el orgullo que siente al ver, junto a su esposa, La Señora.