TVE encuentra un hueco a 'El coro de la cárcel'

El coro de la cárcel "asombró al mundo y lo sedujo" tras su estreno en el verano de 2006,asegura Javier Pons, director de Televisión Española. Único finalista español de los premios Emmy Internacionales, mención especial de los Ondas... Pero esto no fue suficiente para poner en marcha una segunda edición.

Hace un año, la cadena pública rechazó producir una nueva temporada. "Por ajustes de parrilla, el proyecto, de momento, no encajaba", señalaron entonces fuentes próximas al programa.

Ya se le ha encontrado un hueco, y completará con la noche de los lunes de La 1. ¡Mira quién baila!

Como principal novedad, el coro de presidiarios cuyas peripecias recoge este docu-reality es mixto, y se compone de diez hombres y cinco mujeres, prácticamente la misma proporción de género que hay en la prisión donde se desarrolla el concurso, en Mansilla de las Mulas (León), que acoge a 1.800 reclusos. En la primera edición, El coro de la cárcel se grabó en el penal de El Dueso (Cantabria).

"Esta experiencia nos ha cambiado la vida y nos ha hecho sentirnos humanos, aunque haya sido durante tres meses". Así se confesaba Víctor Charles Anyanwu, uno de los internos que participan en el programa. "Aquí uno se siente solo y rechazado por la sociedad", afirmó el recluso nigeriano.

El coro de la cárcel, realizado por la productora 3koma en colaboración con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, (Díselo bailando) muestra el esfuerzo de un grupo de presos por afinar sus voces al tiempo que se muestra su día a día en el centro de reclusión, sus sentimientos y preocupaciones.

Cada semana aprenden e interpretan una canción diferente, y las van sumando al repertorio que presentarán en el gran concierto final que ofrecerán a todos sus compañeros de prisión.

Los componentes del coro recibirán la visita inesperada de algunos de los intérpretes. Rosendo será uno de los primeros artistas en visitar la prisión.

Noruega e Italia ya han emitido su versión del formato original español, y 15 países han comprado los derechos para producirlo.