TVE bajó un 4,3% sus tarifas publicitarias en el primer semestre de 2008

Televisión Española bajó un 4,3% el precio de su publicidad en el primer semestre de 2008, con un diferencial de más el 36% con las demás cadenas. Esta estrategia "arrastrará" al resto de medios, en especial a los convencionales, ha advertido el consejero delegado de publicidad de Telecinco, Giuseppe Tringali, en la presentación del balance de la gestión publicitaria de la cadena.

Tringali ha recogido con agrado las manifestaciones de . Pero a diferencia del Ejecutivo, que planea una reducción paulatina (hasta los nueve minutos en 2010), Tringali ha urgido a "hacerlo hoy", que es "cuando el sector lo necesita". la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, partidaria de una eliminación total de la publicidad en Televisión Española

"Reducir un minuto al año en tiempos de crisis , donde todas las televisiones estamos ocupando por debajo de los 11 minutos que limitan a la televisión pública", ha explicado Tringali, "significa que ésta no ha tenido ningún problema en bajar este minuto, sino que ha tenido un beneficio, porque a cambio ha tenido una financiación de 55 millones de euros para compensarlo".

Según los datos presentados por el consejero delegado de Publiespaña, la mayor ocupación publicitaria en el pasado mes de octubre correspondió a Telecinco (9,4 minutos/hora), seguida de Cuatro (9), Antena 3 (8,1), La 1 (8) y La Sexta (7,8).

Ante la caída del mercado publicitario, Telecinco ha decidido, según Tringali, trabajar para "mantener la cuota de mercado" (que ha crecido del 30,9% de 2007 al 31,4% del primer semestre de 2008) y sostener una "política de precios coherente con el liderazgo". Así, éstos se incrementaron en los seis primeros meses del año un 5,1% en el caso de Telecinco, un 8,1% en el de Cuatro y un 1,6% en el de Antena 3. Por el contrario, bajaron el 4,3% en TVE y el 9,7% en La Sexta, según datos de Infoadex.

Publiespaña ha celebrado esta semana en León su convención anual bajo el lema Ajustando velas. Porque "el pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie y el realista ajusta las velas" .