El 10% para cine y derechos de autor se 'come' los beneficios de las televisiones

Luis Tosar (izquierda) y Carlos Bardem, en 'Celda 211', producida por Telecinco Cinema.mediaset.es

No es únicamente el 5% que las cadenas deben destinar al cine -que el Supremo considera inconstitucional-, y que hasta el año pasado se llevó más de 1.250 millones de euros. Además, están los bocados de las gestoras de derechos de guionistas, actores, músicos, directores, ilustradores... Que se comen otro 4% de la facturación de las televisiones. Unos impuestos paralelos que, en 2008, y sólo para las privadas, supusieron casi 200 millones de euros.

Y lo mismo da que la compañía genere beneficios o pérdidas, ya que estas tasas se calculan sobre los ingresos. De esta manera, las cadenas comerciales tuvieron que reservar, de media, un mes de su facturación del año pasado para pagar estos porcentajes.

Si ya se calcula sobre la cuenta de resultados, Telecinco destinó 141 días del pasado ejercicio a financiar películas y a pagar derechos de propiedad intelectual. Dicho de otra manera, hasta finales del mes de mayo no empezó a producir beneficios para sus accionistas.

En el caso de Antena 3, esto no pasó hasta mediados de octubre (257 días destinados a las tasas). A Cuatro y La Sexta, ambas en pérdidas (93 millones la segunda en 2008), no les queda ese consuelo. Se da la paradoja de que los cerca de 33 millones de euros restados de sus ingresos sólo hicieron que engrosar su balance negativo.

La semana pasada, un fallo del Supremo no dejaba margen para la duda: la obligatoriedad del 5% es contraria a la libertad de empresa que garantiza la Constitución, lo que abre la puerta a que las cadenas pudieran reclamar una compensación por esos más de 1.250 millones desembolsados hasta ahora.

El mismo tribunal, al igual que la Comisión Nacional de la Competencia, se ha pronunciado con anterioridad contra las tarifas abusivas que imponen a las cadenas las gestoras de derechos como SGAE (autores y directores, y que en 2008 facturó a las televisiones 108,4 millones), AIE (músicos) o AISGE (actores). Que reciben un porcentaje para sus representados, adicional al correspondiente sueldo que éstos cobraron previamente por su trabajo.

A estas tasas hay que sumarle, desde el pasado 1 de septiembre, el 3% sobre los ingresos brutos con lo que se va a sostener la nueva RTVE sin publicidad.

Si este porcentaje se proyecta sobre los resultados de 2008 -los últimos conocidos, antes del desplome de la facturación publicitaria y la reducción drástica del margen de beneficios-, da como resultado que las televisiones deberían destinar la caja de 42 días al año (casi 250 millones de euros) a pagar a terceros.

En parte, como recuerda el Supremo, por "forzarles a invertir" en un sector que "no corresponde al objeto propio de su actividad".