Los favoritos de las encuestas pasan a la final de Eurovisión

No hubo sorpresas en la segunda semifinal de la 55 edición del Festival de Eurovisión, celebrada en la noche del jueves en el Telenor Arena de Oslo, y que convirtió en finalistas a Azerbaiyán, Dinamarca e Israel, líderes en las apuestas, aunque dejó fuera al colombiano Jurgis Didziulis, líder del grupo lituano InCulto.

A pesar del orden aleatorio con el que los presentadores noruegos iban desvelando los diez finalistas de entre los 17 países que interpretaban sus canciones, no fue hasta la apertura de los últimos sobres cuando se agolparon los nombres de los considerados favoritos.

De esta manera, Azerbaiyán sigue con muchas posibilidades de llevarse a casa por primera vez el micrófono de cristal con una cantante que no llega a la mayoría de edad, Safura, que sigue encandilando a los eurofans con su onomatopéyica canción de amor Drip Drop.

Por su parte, , también colocó en la final del sábado In a Moment Like This, para la que tiraron de pirotecnia. el dúo danés Chanée y N'Evergreen, con su suma de ABBA y Every Breath You Take

Completó el trío de favoritos el israelí Harel Skaat, pese a que desentonó notablemente, y Milim fue seleccionado por la inercia que le ha propiciado uno de los temas mejor compuestos de esta edición.

Tampoco falló el escote más llamativo de la noche, el de la armenia Eva Rivas, cuya balada a la Madre Tierra Apricot Stone recibió el pasaporte a la final, al igual que su equivalente de Georgia, Sofia Nizharadze, que no escatimó en almíbar ni en potencia vocal con Shine.

Irlanda luchará por superar su propio récord con una octava victoria para su bandera y una segunda para la cantante Niamh Kavanagh , que, tras vencer en 1993, vuelve como valor seguro con otra balada: It's For You.

La balada-rock apocalíptica de la ucraniana Alyosha Sweet People la canción más oscura, We Could Be the Same una de las mejores voces de la noche pero también uno de los peores temas, así como que con su motera medieval causaron sensación, entraron con relativa sorpresa entre los diez primeros.

Finalmente, Life Looks Better in Spring, el agradable tema chipriota instalado en el pop juvenil e interpretado con calidez por Jon Lilygreen y The Islanders, así como el , completaron la lista de vencedores de la noche. careo pianista entre Paula Seling y Ovi con la rumana Playing with Fire

Quedó fuera la que abrió la gala, la lituana East European Funk .

Tampoco consiguieron el beneplácito conjunto de televotantes y jurado ni el exquisito vibrato de , ni la , ni la propuesta más lúdica de esta edición -con permiso del Algo pequeñito del español Daniel Diges- que llegó desde Holanda con Sieneke Ik Ben Verliefd (Sha-La-Lie). la sueca Anna Bergendahl This is My Life música disco a la francesa del suizo Michael von der Heide con Il Pleut de L'or

Por fortuna, dos de las propuestas más horteras fueron apeadas de la final: Bulgaria, que lució cuerpo de baile embadurnado en aceite y purpurina alrededor de Miro cantando Angel Si Ti, y que no dudaron en incluir un corazón de tela que las arropó al concluir Lako Je Sve. Croacia, con su girls band

Por último, la curiosa mezcla de música tradicional y rock traída de de la noche. Eslovenia por Ansambel Zlindra y Kalamari en la canción Narodnozabavni Rock

Así las cosas, los nuevos diez finalistas se verán las caras y enfrentarán sus voces el sábado 29 de mayo con el big four, que, por cuestiones de financiación, da el pase automático a España, Reino Unido, Francia y Alemania, así como a Noruega, país anfitrión y ganador de la pasada edición.

Los otros diez finalistas elegidos en la noche del martes son Bosnia, Moldavia, Rusia, Grecia, Portugal, Bielorrusia, Serbia, Bélgica, Albania e Islandia.