Cristina Pedroche adelgaza tres kilos comiendo hamburguesas

Cristina Pedrochemediaset.es

Cristina Pedroche ha adelgazado tres kilos cenando a diario con las estrellas... de su marido, el chef Dabiz Muñoz. Así lo contó la presentadora de La Sexta en la presentación de una línea de moda de unos grandes almacenes de la que es imagen. El peso -por exceso o por defecto- es uno de los asuntos recurrentes por los que se pregunta a Pedroche. Otro es el de la descendencia. Y ahí insiste en que no quiere niños de momento.

¿Se siente sexy

Cristina Pedroche: Me siento la más sexy del mundo. No hay nadie que sea más sexy que yo.

Está más delgada.

C. P.: No paro de trabajar, con tres programas a la vez (Zapeando en La Sexta y pendiente de estreno Tu sí que sí en Antena 3, donde prepara las Campanadas junto a Alberto Chicote). Eso no significa que no esté comiendo ni que esté haciendo dieta de 1.200 calorías. No cuento las calorías. Desde que conocí a David no puedo comer mejor. Me he quitado la comida basura. Me como una hamburguesa con patatas fritas, pero la que me hace David, y eso es más sano. Ceno todas las noches muy bien porque David me hace la cena y me voy corriendo a ver qué me ha preparado mi marido.

Da igual lo que haga...

C.P: Haga lo que haga va a haber críticas. Antes me llamaban la ballena de Vallecas.

Dicen que se le marcan las costillas.

C. P.: El tema de las costillas es porque estoy haciendo unos ejercicios, que llevo tres meses, más en profundidad y es a propósito. Meto la tripa para dentro mientras hago los ejercicios.

¿Las críticas le afectan?

C. P.: Las críticas no pueden afectar si es de gente que no conoces y te dan un poco igual. Soy feliz. Hago caso a mis padres, a mi familia, a mi marido y a mis amigos. Me siento ideal. He adelgazado tres kilos y eso no es para pasar de ballena a espina. No es una locura.

Con David va todo viento en popa...

C. P.: Ya va a hacer dos años que estamos juntos. Vivimos tan intenso nuestro amor que el primer año que presenté las Campanadas ya estábamos juntos y es el tercer año que voy a darlas.

¿Discuten?

C. P.: Nos amamos y vamos de la mano, pero no voy dándole besos. Hay momentos en los que sí porque cuando estoy con él saco todo... David me ha hecho otra persona, me ha hecho distinta y mejor. Ya era persona y mujer, pero él me ha complementado perfecto. No es que sea mi mitad, es que somos uno, y al que le moleste, lo siento.

¿No se animan a dar un paso más?

C. P.: El paso más es estar uno con el trabajo del otro y yo quiero a mi marido.

¿Y la maternidad?

C. P.: Acabo de cumplir 28 años, soy muy joven, ahora solo quiero a David para mí. No quiero que de madrugada el niño llore... no me veo capacitada ahora mismo. Cuando se tiene un bebé es para tenerlo, quererlo, cuidarlo, mimarlo... No quiero que mi madre y su madre se encarguen. Si tengo un bebé ahora, ¿David se va a Londres y yo qué? Eso a mí no me gusta. Un bebé es para darle el máximo.

¿Forma parte del proyecto del restaurante de Dabiz Muñoz en Londres?

C. P.: Sí, es de los dos. Yo decidí la decoración, yo he decidido los trajes de las camareras, yo decido todo, no cocino. David no tiene tiempo y lo decidimos conjuntamente. Él se encarga de la cocina.

Será una etapa y luego la cosa estará más tranquila...

C. P.: En enero la cosa estará ya más tranquila y no tendremos que estar con las manos en el barro, y podremos tener nuestro momento. David necesita menos tiempo para dormir, y yo, si no duermo cinco horas al día, estoy muerta y se me nota, con las ojeras. David duerme tres horas y está más fresco que una lechuga. Ahora termino aquí, me voy al restaurante, ceno y cuando terminamos nos vamos a casa y a esa hora está con toda la emoción de todo y súper activo. Vemos una serie tumbados en el sofá de nuestra casa nueva.