"Soy hipocondríaco"

Emilio Pineda, presentador de 'Está pasando'TELECINCO

Su rostro está ligado hoy por hoy a el magacín que conduce con Lucía Riaño cada tarde en Telecinco. Un reto que llegó a su vida mientras rastreaba historias con sus inconfundibles tirantes. El buscador marcó su entrada en la cadena privada en febrero de 2006, y hasta entonces Pineda había sido el chico del tiempo en(TVE), donde aterrizó tras nueve años como reportero en Madrid directo (Telemadrid). Ahora le toca irse de vacaciones y pasa el testigo, un año más, a Alberto Herrera. Está pasando España directo

¿Cómo recuerdas el primer día frente a las cámaras de Está pasando

¡Muchos nervios! Además no habíamos tenido tiempo para muchos ensayos y había una tensión... Salimos al aire casi en pañales, pero fue un día sobre todo de mucha ilusión. De aquellos primeros nervios se ha ido creando una gran familia, nos llevamos fenomenal.

¿Nunca pensaste en dedicarte a otra cosa?

¡No!, lo mío es vocacional desde pequeñito. Yo no jugaba con coches, yo jugaba a presentar programas en casa, jugaba con la grabadora entrevistando a mi abuela.

A la medicina seguro que no...

¡No, no, eso sí que no! Soy hipocondríaco, no puedo ver ninguna serie de médicos en la televisión porque pienso "eso me pasa a mí, eso también....". Prefiero no verlo.

¿Qué historia se esconde tras ese look

Mi look viene un poco forzado, porque esto lógicamente es una evolución no deseada cuando a uno se le va cayendo el pelo. Pero es verdad que el culmen fue cuando trabajaba como reportero de haciendo un reportaje en una franquicia de peluquerías que se estaba inaugurando. Por hacer la gracia me rapé una M y una D. Cuando terminé el directo no podía ir así por la calle como un friki, y terminé rapándomelo entero. A mi jefa le gustó y hasta ahora. Madrid directo

¿Qué me dices de Paki Peña?

¡Es un crack! Me identifico mucho con ella, porque cuando era reportero yo también era muy versátil a la hora de hacer de todo: sucesos, cosas más divertidas... Además es de las reporteras que no están pensando "se acaba mi hora y me voy ya". Si hay que seguir, sigue y busca contarlo siempre de forma diferente.