El 'periodismo ciudadano' mata a la reina Fabiola

El intento de la principal agencia de noticias de Bélgica de aprovechar y dar salida al llamado periodismo ciudadano ha desembocado, a las primeras de cambio, en una sonada polémica, tras la difusión a sus abonados del falso fallecimiento de la reina Fabiola. "La historia de un increíble patinazo provocado por... la agencia Belga", resumía hoy el diario francófono Le Soir como encabezamiento de un artículo que titulaba con sarcasmo "Scoop: Fabiola todavía viva".

La agencia inauguró ayer un nuevo flujo de noticias, etiquetadas como Ave News, que sus principales clientes empezaron a recibir junto con los despachos tradicionales. Los contenidos de ese flujo provenían de un nuevo servicio, "Ihavenews", creado por Belga según el modelo Twitter con el propósito de "no perder ninguna información" de la que pueda ser testigo cualquier ciudadano.

A través de la página http://www.ihavenews.be, Belga prometía, y sigue prometiendo todavía, enviar "a todas las redacciones del país" la noticia de cualquiera que haya "visto u oído algo interesante cerca de casa", o que haya sido "testigo de algo más que un mero suceso".

A pesar de las precauciones (es obligatorio registrarse, proporcionar número de teléfono y dirección electrónica, así como aceptar las condiciones de utilización) un comunicante bromista introdujo en el sistema la falsa muerte de la reina viuda. "La reina Fabiola ha muerto. Ha fallecido al comunicársele la separación de Laurent y Claire", informaba su autor, un tal Jos Joskens (en flamenco, algo así como "hombre de la calle").

La falsa noticia se apoyaba en el rumor sobre las supuestas desavenencias entre los dos príncipes, que se ha visto alimentado por la ausencia de Claire del Te Deum oficiado el pasado domingo en la catedral de Bruselas con motivo de la fiesta del rey. Algunas ediciones digitales se hicieron eco de la nota.

Los medios belgas arremeten hoy contra el experimento y critican, como Le Soir, "el sueño ya superado de un medio de comunicación sin periodistas". En un comunicado, la dirección de la agencia Belga se disculpó ayer por el "mal funcionamiento" de su nuevo servicio y por "la desafortunada información sobre la defunción de la reina Fabiola".

Anunciaba igualmente que "a partir de ahora" todas las notas procedentes de su nuevo servicio "serán previamente filtradas", pero, según los medios, no está claro que la experiencia sobreviva a las numerosas críticas que está recibiendo.

Los periodistas de Belga se han distanciado totalmente del experimento, han celebrado un paro para protestar y han exigido una investigación interna en profundidad para depurar responsabilidades.

Según Le Soir, ni el comité de empresa ni el consejo de redacción de Belga habían sido informados de la existencia del proyecto, cuyo impulso se atribuye a la dirección de mercadotecnia. "Resulta impensable que una agencia tenga dos hilos de despachos, uno alimentado por personas de fuera dependiente de marketing, y otro por sus periodistas, y que los dos se mezclen para llegar a los abonados", comentaba en el mismo diario Benoit Grevisse, director de la Escuela de Periodismo de Lovaina.