La sinrazón de la bestia

"De las seis películas y los dos miniseries que he dirigido, éste es mi mejor trabajo". Eso lo dice Daniel Calparsoro, realizador de éxitos como Salto al vacío o El castigo, de La ira, la primera tv-movie que estrena en Telecinco (la primera parte, el martes 8 de septiembre, 22.30). Un . "Igual que Pasolini se inspiraba en la Biblia, yo lo hago en millones de titulares de periódicos", cuenta Calparsoro. psicothriller

Y esos titulares hablan muchas veces de crímenes brutales sin razón aparente. Cometidos por ciudadanos hasta entonces respetables en una sociedad que se supone avanzada. En La ira, Marina (Marián Álvarez) es una estudiante de clase media atraída irremediablemente por Julián (Tamar Novas, una de las miradas más inquietantes del cine español), que le acaba arrastrando a una orgía de sangre y terror. Asesinan brutalmente a Carolina (Natalia Sánchez) y Miguel (Aitor Luna), una pareja de novios amigos de los asesinos.

El caso acaba en manos de Verónica (Patricia Vico), que luchará por desenmascarar al psicópata Julián y se verá arrastrada por su locura.

"Cuando leí el guión me quedé helado. Y al verlo, en estado de shock", confiesa Novas de esta "historia muy cruda pero muy real".

"Muestra el lado oscuro del ser humano, con sus dudas y sus miedos, pero sin banalizar los hechos ", añade Marián Álvarez.

Es "una historia que tiene mucho que ver con el azar", opina Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Telecinco. "Muestra cómo puede cambiar el rumbo de la vida de alguien al encontrarse con la persona equivocada".

Calparsoro, que realiza dos miniseries más para Telecinco (La lujuria, un thriller de acción que ahora se está montando, y La ley de las ánimas, un thriller fantástico en proceso de escritura), defiende el formato de la miniserie, "una ventana fantástica para hacer televisión de calidad".

Que le permite "rodar películas, que es lo que me gusta hacer". Para televisión, pero "con factura cinematográfica", y con presupuestos y medios que permiten "hacer una producción de gran calidad".

Sobre un género, el suspense, "difícil" para un director. Y más, si como él, se propone que el espectador "disfrute con el sufrimiento".