Los vicios de las mascotas, culpa de sus dueños

César Millán celebra en el MipTV de Cannes los seis años de éxito de su programamediaset.es

El entrenador de perros mexicano César Millán celebra en el MipTV de Cannes los seis años de éxito de su programa The Dog Whisperer (El encantador de perros), un formato que se ha vendido a 105 países y en el que la psicología canina y la humana muestran sus numerosos vasos comunicantes.

"Yo educo personas y rehabilito perros", reconoce en una entrevista con Efe Millán, toda una celebridad internacional que ha sabido canalizar su don hasta convertirlo en un programa seguido por millones de personas.

Libros, DVDs o incluso juguetes para la mascota avalados por este hombre capaz como nadie de empatizar con los canes agrandan este negocio millonario, en el que los animales, como ya captara con humor Disney en 101 Dálmatas, acaban siendo el reflejo de sus dueños.

Así, igual que un profesor de primaria tiene a veces más problemas para lidiar con los padres de sus alumnos que con los propios niños, más de una vez Millán ha tenido ganas de poner un bozal o una correa al dueño de un animal. "La idea de que el perro es siempre fiel no es del todo cierta. Si un perro tiene un dueño terco o cerrado que no sabe asumir responsabilidades, el perro no vive contento", explica.

Por ello, para rehabilitar a un perro, hay que empezar por la persona que lo está cuidando, y eso es lo que hace de su programa un estudio más sociológico que animal. "El formato no se agota, porque cada persona es muy distinta, y ellas son los que traen la novedad. Son los dueños los que tienen que cambiar. La psicología de los perros, en el fondo, es muy fácil", asegura.

y Millán reconoce que "hay muchos otros educadores de perros, pero para salir en la televisión hay que ofrecer algo más". Humor, don de gentes y sentido del espectáculo han ido engrosando el carisma de Millán, que vive en un rancho en Estados Unidos rodeado de más de cincuenta perros en libertad. National Geographic Channel, Animal Planet o la española Cuatro son algunos de los canales que han comprado El encantador de perros

"Cuando llegué a Estados Unidos y los paseaba sin correa por la calle, todo el mundo me conocía como 'el mexicano de los perros'. Yo no sabía que era ilegal, así que ahora vivo en este rancho para estar con ellos como a mí me gusta", recuerda. Pero reconoce que, en la cultura anglosajona, el perro es más respetado. Mientras los latinos emplean expresiones con connotaciones negativas tipo "vida perra" o "hijo de perra", en Estados Unidos vivir como un perro "es vivir muy bien".

"En nuestra cultura, si no se le ha dado el respeto adecuado todavía a la mujer, ¿qué respeto se le va a dar al perro?", se pregunta. Sin embargo, respetar no es sobreproteger y Millán prefiere un perro agresivo a un perro asustado. "Es muy difícil trabajar la confianza de un perro", afirma.

En cuestión de hombres, hay otros problemas. "El ser humano siempre se complica la vida, siempre tratando de inventar la llanta cuando la llanta ya está inventada. No hay que ser intelectual en todas las áreas y el perro es el mejor amigo del hombre por su simpleza", asegura. "El perro da al ser humano un amor sin complicaciones y lo que mueve a poder amar a un perro tan fácilmente es que no ponemos el sexo enfrente", reflexiona.

Y es que el discurso de Millán, en el fondo, no está tan lejos del escritor checo Milan Kundera, que enreflexionaba sobre cómo el hombre debería amar a sus semejantes como a sus perros: sin esperar nada a cambio. "El hombre siempre espera ciertas cualidades del hombre, y eso es lo que crea la tensión entre las personas. Los animales no necesitan al hombre para sobrevivir y por eso no exigen nada", concluye Millán. La insoportable levedad del ser