Louise Bourgeois: "El arte es garantía de cordura. Es lo más importante que puedo decir"

Louise Bourgeois
  • Durante su vida experimentará un profundo sentimiento de abandono y un intenso miedo a la pérdida de sus seres queridos

  • Una de las creadoras más influyentes, poderosas y profundas de los siglos XX y XXI

Louise Bourgeois París 1911- Nueva York 2010

Louise Joséphine Bourgeois nace en París en 1911, en una familia estrechamente relacionada con el negocio textil: sus padres poseían una galería y un taller con telares donde se confeccionaban, restauraban y vendían tapices. Esta circunstancia marca profundamente el trabajo de la creadora, que a lo largo de su vida incluirá tejidos, cordeles, lanas y redes en gran parte de sus obras. El entorno familiar que rodea a Louise Bourgeois es acomodado y protector, pero al mismo tiempo inestable: en 1921, su madre Joséphine contrae la gripe española y cae gravemente enferma. Tan solo un año después, la familia contrata a la joven Sadie Gordon Richmond para trabajar como profesora de inglés. Sadie se convierte en la amante de Louis, el padre, y pasa temporadas viviendo en la casa familiar. Esta complicada situación afectará al carácter de Louise, que durante toda su vida experimentará un profundo sentimiento de abandono y un intenso miedo a la pérdida de sus seres queridos.

Con solo 12 años, su padre le pide que empiece a colaborar con el negocio familiar creando dibujos para los tapices. La artista en ciernes combina este trabajo con su educación y con las temporadas que dedica a cuidar de su madre, quien sufre varias recaídas y fallece en 1932. Ese mismo año, Louise se gradúa con honores en Filosofía. La muerte de su madre hace que caiga en una fuerte depresión de la que decide salir a través del arte: deja los estudios y entra en contacto con los talleres que entonces bullían en Montparnasse y Montmartre. En 1938 estudia con Fernand Léger; ese mismo año se desvincula del todo del negocio familiar y abre su propia galería de arte. Es también el año de su matrimonio con el historiador de arte Robert Goldwater, con quien se muda a Nueva York.

Los años de psicoanálisis de Louise Bourgeois se reflejan en muchas de sus obras. Pero es a partir de 1986 cuando empieza a crear ciertas piezas que contienen la esencia de su relación con sus experiencias vitales, el compromiso social y el subconsciente. Son las Cells (Celdas), instalaciones cerradas que cuentan historias en sí mismas y se convierten en experiencias que se filtran en la mente de quien las penetra. Louise Bourgeois empleó estos espacios para conectar su trabajo con determinados traumas vitales, utilizando esos escenarios como liberación: cuando el espectador entra en ellos y experimenta el mundo subconsciente de la artista, pasa a compartir sus pesadillas.

Considerada una de las creadoras más influyentes, poderosas y profundas de los siglos XX y XXI, Bourgeois no dejó de trabajar en su imaginario artístico. Sus famosísimas arañas, sus perturbadoras celdas y sus poéticos e inquietantes grabados conforman una trayectoria vasta, única y fascinante, que trasciende las fronteras de la razón y la cultura para alcanzar el yo íntimo de quien las contempla y penetra.