ACNUR se prepara para el invierno.
Jesús Vázquez visita en Joița, Rumanía, uno de los centros desde los que se distribuyen toneladas de ayuda humanitaria.
La guerra de Ucrania deja ya 14 millones de desplazados, el mayor éxodo en Europa en las últimas décadas.
Al otro lado de la frontera con Ucrania, Acnur se prepara para pasar el invierno. Gracias a la generosidad y a la solidaridad de la gente, desde este gigantesco almacén situado en Joița, se distribuye toda la ayuda humanitaria: mantas, abrigos, paquetes higiénicos, sanitarios, todo lo necesario para ayudar a las personas en tránsito que cruzan la frontera huyendo de la guerra y el frío.
La guerra de Ucrania ha desatado la mayor crisis de refugiados en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. 14 millones de personas se han visto obligadas a desplazarse dentro y fuera de su país, cruzando más de la mitad de ellas a otros países limítrofes, como es el caso de Rumanía, que han abierto generosamente sus fronteras. Sighetu, Marmatiei, Siret, Sculeni e Isaccea son cuatro de los puntos fronterizos más importantes por los que han accedido desde el 24 de febrero más de 2 millones de refugiados ucranianos. Los ataques a fuentes energéticas en distintos puntos de Ucrania y la llegada del invierno pueden dejar a la población sin luz, calefacción y sin acceso a recursos, en condiciones de extrema vulnerabilidad tras meses de guerra y destrucción.
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