El 15 de diciembre, la Sala Clamores de Madrid se convirtió en el refugio del optimismo, de la poesía y de la música por la solidaridad. Los verdaderos protagonistas de esa Noche de San Nicolás no estuvieron físicamente, pero no faltaron a la cita en forma de palabras de cariño, de canciones o versos. El objetivo de este evento era recaudar fondos y dar visibilidad a los afectados por parálisis cerebral, muchas veces olvidados por la sociedad y las administraciones. Para celebrarlo, pudimos disfrutar de un abanico de artistas de los más variopinto, unidos por una sensibilidad inabarcable.