En las 17 ediciones de 'GH' y 5 de 'GH Vip', la última vez que veíamos al expulsado era cuando el presentador le comunicaba la decisión del público y le pedía que abandonase la casa, hasta su posterior imagen ya en el plató, media hora después. Pero, ¿qué ocurre entre medias? ¿Cómo viven los concursantes su primer contacto con el exterior después de 3 meses de aislamiento? ¿Qué pasa por sus cabezas, en ese carrusel de emociones que viven hasta que ponen el primer pie en el estudio para reencontrarse con familiares y amigos?
El pasado jueves, pude acompañar a Emma Ozores durante todo el trayecto, desde que subió al coche en Guadalix hasta que las puertas de 'GH' se abrieron para recibirla en el estudio de Fuencarral. Me moría de ganas de decirle algo, de darle la enhorabuena o hacerle mil preguntas. Pero me acogí a las estrictas normas que el reality cumple a rajatabla con los eliminados: que no reciban ningún tipo de información hasta la entrevista con el presentador. Emma Ozores tan solo pudo hablar de asuntos triviales con su redactora, recibir las indicaciones del regidor y mandar un pequeño saludo a la APP del programa.