La fiesta de Félix Montenegro en La Favorita se ve abruptamente interrumpida por la llegada de la policía. El comisario Pastrana sospecha que el negocio es una tapadera de contrabando y está dispuesto a llegar hasta el final. Tras un arduo e infructuoso interrogatorio, se lleva a Elena detenida ante la mirada atónita de todos. Las chicas, desbordadas, tratan de entender qué ha pasado, mientras la mercancía sigue sin aparecer. Julio, desesperado, acude a César en busca de ayuda, sin imaginar que está confiando en quien ha desatado todo el caos.

Por si fuera poco, la noticia de la detención se propaga por el barrio y enciende la indignación de las vecinas. Encabezadas por la Señora Peláez, se manifiestan con gritos y pancartas frente al restaurante exigiendo su cierre.

Mientras, las dudas de Rosa sobre su boda van en aumento, no solo por su apasionado beso con Fermín, sino por la sospecha de que Miguel ha tenido algo que ver con la redada en el restaurante. Por su parte, Cecilia sigue muy preocupada por su embarazo. Decidida a ayudarla, Ana le confiesa uno de los episodios más duros de su vida. Su consejo podría ser la clave, pero Cecilia tendrá que tomar una difícil decisión.