Cebrián califica de "destructiva" la política de Zapatero en materia de comunicación

Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa.mediaset.es

"No ha podido ser más destructiva". Así, sin matices, ha despachado el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, la política del Gobierno de Rodríguez Zapatero en materia de medios de comunicación. En un desayuno organizado por el Foro de la Nueva Comunicación, Cebrián ha señalado que el Ejecutivo socialista "ha imitado" las medidas adoptadas en la etapa de Aznar respecto el sector. "Solo que uno tenía unos amigos y el otro, otros".

En este sentido, Cebrián se ha quejado de la "intervención directa" de los políticos en el sector con "finalidades políticas e ideológicas" y de la "ausencia clamorosa" de ayudas por parte de la Administración a un sector que está en proceso de reestructuración.

El consejero delegado de Prisa ha criticado la "parquedad e inoperancia" del Ejecutivo a la hora de afrontar la actual crisis económica y ha denunciado que en "una situación de auténtica crisis nacional" España esté "sin Gobierno", en referencia a la decisión de convocar elecciones con cuatro meses de anticipación.

Sobre el futuro del sector de los medios de comunicación en España, ha indicado que en los últimos años se ha producido una "sectarización creciente" ligada a posiciones políticas, aunque se ha mostrado convencido de que "esto se va a moderar", ya que, dada la actual situación económica, es "preciso acciones solidarias" para afrontar "problemas comunes" de los medios.

Por otro lado, Cebrián se ha mostrado dispuesto a alcanzar un acuerdo con Mediapro, propietaria de los derechos de los clubes de fútbol, para y ha asegurado que su filosofía consiste en que "es mejor un mal acuerdo que un buen pleito". evitar que se vuelva a producir otra guerra del fútbol

"Todo lo que podamos hacer para llegar a un acuerdo lo estamos haciendo y lo seguiremos haciendo", ha subrayado.

En este sentido, ha indicado que Mediapro es el "principal detentador de los derechos" y Prisa el "principal financiador del fútbol" ("paga la mitad de la factura" de los derechos audiovisuales que perciben los clubes, un total de 600 millones de euros), por lo que ambos deben "ponerse de acuerdo".