Convertido al pop a su pesar

El noruego de origen bielorruso Alexander Rybak, que ganó con una votación abrumadora el Festival de Eurovisión (387 puntos), es un prodigio del violín que logró atrapar la imaginación de público y jurado con su canción folk Fairytale (Cuento de hadasCuento de hadas)."En Noruega la música clásica no es popular, por eso me pasé al pop", reconoce Rybak, que cumplió 23 años el pasado miércoles, tres días antes de la final.

Rybak había sido proclamado oficiosamente ganador virtual de Eurovisión días antes de la final, pero no por el jurado, sino por los internautas en la encuesta organizada por Google. El violinista fue el más popular de los 42 concursantes en el buscador, seguido de cerca por la turca Hadise y, a cierta distancia, por el griego Sakis Rouvas y la francesa Patricia Kaas, que finalmente se quedaron fuera de los tres primeros puestos en favor de Islandia y Azerbaiyán.

Rybak, que habla noruego, inglés y ruso, es un músico con mayúsculas, que toca el violín y el piano, y compone sus propias canciones. Además, a diferencia de sus rivales, optó por una puesta en escena sencilla, en la que sólo estaba acompañado por unos bailarines y dos coristas.

Otra de las razones que le granjearon el apoyo de la mayoría de internautas también es el hecho de que la canción no es un clásico producto enlatado para Eurovisión.

Según su propio testimonio, Rybak compuso el tema cuando paseaba por el campo noruego en busca de inspiración lejos del ruido ensordecedor de la gran ciudad. "Estaba paseando por el campo, me tomé un descanso y comencé a tocar el violín. Al principio, no era capaz de recordar lo que había tocado. No tenía en mente componer una canción. Esos acordes se convirtieron después en melodía y en una canción folk", apuntó.

Tras dar los últimos retoques a , Rybak se dio cuenta de que podría funcionar en Eurovisión. La canción bebe del tradicional folclore musical escandinavo, a lo que se añade la capacidad innata de Rybak para conectar con el público y una letra simple y, al mismo tiempo, genuina.la letra de Cuento de hadas

Curiosamente, Rybak no estaba destinado para la música pop, sino para la clásica, en lo que sus padres pusieron un gran empeño desde que emigraron desde Minsk tras la caída de la Unión Soviética (1991).

Alexander, que nació en la capital bielorrusa en 1986, dos semanas después de la catástrofe nuclear de Chernóbil, llegó al país escandinavo a los cuatro años, y a los cinco ya comenzó a tocar el violín.

Por esa razón, su padre, Ígor, un violinista profesional, y su madre, Natalia, una conocida pianista en Noruega, se mostraron "escépticos" cuando su hijo optó por la música moderna. "Lo más sorprendente es que Alexander era muy talentoso. Su padre y mucha otra gente pensaban que sería un grandísimo violinista", comentó su madre.

Rybak, que ya ha colaborado con artistas como el cantante de A-Ha, Morten Harket, y ya ha hecho sus pinitos como actor, no tiene intención de desandar el camino para regresar a la música clásica. , lo que mejoraría de paso la imagen de Eurovisión, un festival que intentó en su 54ª edición de Moscú volver a sus orígenes.Cuento de hadas tiene todas las papeletas para convertirse en una de las canciones del veranoCuento de hadas

Ya ha anunciado que cuenta con acuerdos con más de 20 países para la edición de su disco, que saldrá al mercado el próximo 2 de junio, y explicó que estará de gira todo el verano

Tras ganar en el festival, agradeció su dedicación a todos los periodistas que cubrieron la gala. "Habéis sido tan encantadores conmigo...", declaró Rybak en una sala de prensa en la que no cabía ni un alfiler.

Preguntado por su opinión acerca de la detención por parte de la policía de más de 80 representantes de minorías sexuales que tenían intención de celebrar una marcha gay en Moscú, Rybak lamentó que escogieran precisamente el día de la final. "Es triste. Emplearon todas sus energías en este desfile, cuando la mayor parada gay la tuvimos esta noche (en Eurovisión)", dijo.

A la pregunta de en qué momento se supo ganador del festival, el artista señaló que fue consciente cuando la diferencia con el resto de clasificados era ya demasiado grande.

"Me pregunto cuánto durará el récord", agregó en referencia a los 387 votos conseguidos.

Respecto a sus favoritos, el noruego destacó la actuación de la islandesa Yohanna y de la ucraniana Svetlana Loboda. "Islandia, sin duda alguna, aunque Ucrania tenía la mejor canción este año, pero Islandia tenía la mejor cantante", dijo Rybak, quien se despidió de la prensa mostrando con orgullo su Micrófono de Cristal, el máximo galardón de este certamen musical. Agregó: "No creo que sea un ídolo ni pienso que fui el mejor cantante de este concurso".