Sardá, 'El infiltrado' de Telecinco
Javier Sardá no tenía bastante con Dutifrí. Necesitaba emociones más fuertes. Ahora, en su nuevo destino como El infiltrado -que Telecinco estrena el 29 de junio a la 1.15- patrulla en una fragata de la Armada por aguas de Somalia, es testigo del lenzamiento de un transbordador de la NASA, o comparte con la cuadrilla de El Juli la gira americana, con toda la ceremonia que rodea a las corridas de toros.
El ex conductor de Crónicas marcianas sigue buscando españoles fuera de su tierra, y ahora los ha localizado en rincones donde habitualmente no llegan las cámaras.
Como la fragata Navarra. A bordo de ella descubre la misión Atalanta de la Unión Europea, que lucha contra los piratas en aguas de Somalia y protege a los pesqueros desplazados hasta allí.
Producido por Visiona TV y 7 y Acción (El hormiguero, Cuatro), Sardá se marca otros destinos como El infiltrado:
En la NASA. Allí asiste a los preparativos del lanzamiento del transbordador espacial Endeavour, charla con el astronauta Miguel López Alegría y conoce a uno de los ingenieros de las legendarias misiones Apollo.
En Hollywood. En la medca del cine asiste a las peripecias de los españoles aspirantes a actores, y acompaña a algunos de ellos a los castings y cursillos que allí se ofrecen y comprueba la dureza del oficio en los testimonios de veteranos actores de reparto.
En América, de gira torera. Los momentos previos a la corrida, los rituales, las oraciones y todo lo que acompaña al trabajo de una de las figuras más importantes del mundo de los toros, Julián López, El Juli.
En Pekín. En los pasillos e instalaciones de la embajada española de la inmensa ciudad china, habla con empresarios y estudiantes chinos que viven con pasión el aprendizaje del español.
En la ruta internacional de los camioneros : Sardá recorre miles de kilómetros encajado en la cabina de camiones que transitan Europa día y noche, compartiendo con sus conductores sus historias, sus anécdotas de viaje y el drama de la separación prolongada de sus familias.
