Jorge Javier Vázquez: "Parezco una señorita de provincias, solo me falta coser"

Jorge Javier Vázquezmediaset.es

Jorge Javier Vázquez lleva años soñando con subirse a un escenario y cantar. Lo hará el 4 de septiembre en el teatro Cervantes de Málaga, antes de debutar en Madrid, del 17 de diciembre al 6 de enero, en el teatro Compac Gran Via. A los 44 años, el presentador de Telecinco (Sálvame, Hay una cosa que te quiero decir...) presenta la obra Iba en serio, un musical basado en la que fue su primera novela, la autobiográfica La vida iba en serio, todo un best-seller.

Iba en serio es un proyecto muy personal, como lo fue el libro; pero esta vez se complica un poco con la canción. Iba en serio e¿Cómo afronta este reto?

No quiero dejarme vencer por el miedo, pero sí que tengo muchísimo respeto. Confío en Juan Carlos Rubio (director del proyecto teatral), confío en los ensayos, en tener tiempo para trabajar... Aunque el calendario está muy marcado para dedicarle tiempo a ensayar, intentar meter la pata lo menos posible. Ahora parezco una señorita de provincias porque dedico mi tiempo en la semana a hacer clases de canto y baile. Solo me falta coser.

¿Qué opina su madre?

Mi madre está encantada. En mi familia compartimos un punto de locura todos. Lo que me va a dar más respeto es cantar, aunque ya me estoy atreviendo.

¿Va a dejar la televisión?

No, en principio no. Supongo que llegará un momento que me plantearé reducir el ritmo de la televisión, pero por el momento tengo contrato con Telecinco hasta los 47 años, y luego me gustaría continuar.

¿Qué le dice a toda la gente que está esperando que se estrene sobre el escenario?

Es que estoy acostumbrado. A mí me ven todos los días cerca de tres millones de personas, con lo cual no puedo prestar atención a todas las opiniones. Hay una cosa que siempre digo en televisión, y es que yo no puedo salir a trabajar condicionado por el qué dirán. Tienes que salir a trabajar estando convencido de lo que haces y con el punto de que en ese momento lo estás haciendo lo mejor posible. Hay gente a la que le voy a gustar y va a venir a verme y a otra a la que no le gusto y no le voy a gustar en la vida, y contra eso yo no puedo luchar. Con lo cual, relax total.

¿Los 20 años de carrera han sido para llegar a este punto, para subirse a un escenario y convertirse en actor?

A lo mejor inconscientemente sí, porque yo siempre he dicho que mi sueño, cuando vivía en Badalona, era trabajar en esto, pero no tuve la valentía para hacerlo. Puede que haya estado estos 20 años preparándome para ello. Me parece una culminación y un punto de partida maravilloso. Si cuando llegué aquí con 25 años, me llegan a decir que iba a estar en la Gran Vía, pregunto: "¿Trabajando en qué estanco?".

Kiti Manver hace el papel de su madre.

Para mí, que una actriz como Kiti Manver acepte trabajar conmigo me produce una satisfacción increíble. Para toda la gente que le gusta y que va al teatro, si no me vienen a ver a mí, que vengan a ver a Kiti. Cuando hago algo me quiero rodear de los mejores. No tengo esa mentalidad de destacar, pero quiero tener al mejor director, al mejor director musical y a la mejor actriz a mi lado porque eso al final redunda en uno mismo.

¿Qué ha cambiado para que ahora sí tenga la valentía para subirse a los escenarios?

Me dio mucho subidón el estar en contacto con la producción de Miguel de Molina al desnudo (que el presentador puso en marcha el año pasado en el teatro).

¿Se la juega económicamente?

Yo no me la juego. Se la juega la gente que su medio de vida es el teatro. Para mí por ahora no es el teatro, mi fuente de ingresos es la televisión.

En teatro, ¿que consideraría su éxito y fracaso?

Un éxito, que el teatro estuviera lleno y además que cuando la gente saliera de él dijera: "Qué bien haber venido a verle y haberse gastado el dinero en la entrada. He pasado un buen rato". La satisfacción de la gente. No me gustaría defraudar. Lo que consideraría un fracaso es lo contrario.