Frank Cuesta: "Lo único que puedo hacer es sonreír para que los malos se jodan"

Frank Cuestamediaset.es

La lucha de Frank Cuesta por la madre de sus hijos, Yuyee, condenada a 15 años de prisión en Tailandia por tráfico de drogas, no cesa. "Se van a cumplir seis meses sin abrazar a su madre, seis meses que Zen (su hija) y ella se hayan visto y no pinta que esto va a cambiar muy pronto", se lamenta el aventurero en las redes sociales.

Además añade: "Es muy jodido aguantar consejitos de gente a la que le importas una mierda o escuchar el chascarrillo 'se lo merece' cuando sabes que en un tú a tú llorarían como nenitas, pero a la vez guardas en tu corazón la mirada de una jineta antes de dejarla libre y te dan ganas de besar el mundo. No necesitamos un premio por ayudar a los animales, nuestro premio es el sufrimiento que estamos pasando, nuestro premio es la rabia de los malos y la ironía de los vacíos o la viveza de los oportunistas... Nuestro premio son los ojos de tantos animales que no saben decir gracias pero que de alguna manera saben que estás ahí para ayudarles".

Un dolor hacia el olvido del caso Yuyee que ya ha denunciado anteriormente: "Es doloroso, es injusto y sí es inhumano pero no es ni la peor situación ni la peor de las injusticias. Luchar, aguantar humillaciones, sentir el dolor de los tuyos, mirar a los ojos a los verdugos y sobre todo no desvanecerte no es difícil cuando sabes que el sol, la luna y la verdad siempre terminan saliendo. Al final del día te das cuenta que números hay muchos y personas muy pocas humillado, hundido y reventado no significa que no me levante mañana gritando "Me cago en 'sanp****'", peleándome con los problemas y sobre todo luchando con más fuerza que el día anterior por la felicidad de la gente que más quiero. Chavales, un día más opino que la vida es maravillosa!!".

"Lo único que en mi caso puedo hacer es seguir sonriendo para que se carguen de energía tanto ellos como su madre y sobre todo sonreír para que los malos se jodan", remata.