¿Machista con Sara Carbonero? "Quien lo piense, que le den por saco"

Bertín Osborne con Íker Casillasmediaset.es

Bertín Osborne ha estallado. Y no se ha cortado un pelo al responder a quienes le han acusado de machista por el trato que dio a Sara Carbonero en su reciente visita a Oporto para encontrarse con la pareja de la presentadora de televisión, Iker Casillas, para el programa de La 1 En la tuya o en la mía.

En la charla-entrevista, tras las confesiones en el sofá del salón, el cantante y el portero de fútbol pasaron a la cocina para preparar unos huevos con patatas.

Allí apareció Carbonero, que no se quedó más de cinco minutos. Al poco de saludar, les dejó solos para que siguieran hablando, tras bromear un poco con la pareja, como cuando recordó el beso de Sudáfrica, con el que Casillas "engañó a toda España, porque no es tan perfecto", desdramatizó.

Ahora, preguntado por los periodistas, Osborne no se ha tomado con mucho humor las críticas.

Se ha comentado que la presencia de Carbonero fue muy corta y tensa. Y también unos comentarios machistas por su parte...

¿Sobre qué?

A la hora de tratarles.

Eso es una gilipollez propia de cortitos mentales. ¿Me llamáis a mí machista? Este país es de gilipollas, yo no he sido machista en mi puñetera vida. Y quien piense que sí, que le den por saco.

¿Lo pasó bien?

Muy bien, pero es que no sé porque además, quién vio eso.

Que la cortaba en algún momento.

Yo no he cortado en mi vida a nadie.

Que llegó justo cuando cocinaban.

¿Y eso soy yo el responsable, de que entre cuando le dé la gana? Ella entró en la cocina porque le dio la gana, si hubiera venido al sofá yo encantado. Basta de gilipolleces.

Le vimos en su salsa.

Yo estoy en mi salsa siempre y si no, no lo hago. Cierro y me voy, como estoy a punto de hacer ahora mismo. Porque me está tocando las pelotas la estupidez.

Perdóneme, es que ha salido publicado.

Ya, pero se publican muchas gilipolleces. A mí me han matado dos veces, en México y en Venezuela, y a mi madre casi le da un infarto. No quiere decir que todo lo que se publique se corresponda con la realidad. Y al que lo haya publicado desde aquí le estoy llamando gilipollas.

¿Qué cosas le han dolido que han dicho de usted?

A mí me da exactamente igual, solo me cabrean, no me duele.