Frank Cuesta, herido por un escupitajo de veneno

Frank Cuestamediaset.es

Un animal ha dejado tres días fuera de juego al aventurero Frank Cuesta. El protagonista de Wild Frank, que graba en India nuevos episodios de su programa de Discovery Max, ha subido a las redes sociales una imagen en la que se ven las secuelas del ataque: "Escupida de veneno en los ojos y boca, todo ha quedado en un gran susto". Gajes del oficio de Cuesta, que, una vez recuperado, se ha vuelto a centrar en la lucha por la libertad de Yuyee, la madre de sus hijos, presa en una cárcel de Tailandia.

Se cumplen 300 días de su reclusión, "acusada y condenada a 15 años de prision por traficar con 35 céntimos de euro de cocaína, 0,005 gramos", recuerda Frank Cuesta en un mensaje publicado en las redes sociales.

El aventurero considera que es un "caso de corrupción, malicia y desvergüenza jamas visto", y que "no hay sentencias similares previas en ningún pais del mundo".

Frank Cuesta

De todo, lo que más duele a Cuesta es que "sus hijos llevan privados de un abrazo y un beso 300 días". "Parece que no hay nadie en este puto mundo que pueda ayudar a sacarla de este calvario, a dejar que sus hijos puedan estar con ella", prosigue.

"Es muy muy triste que durante años hayamos promovido Tailandia en todo el mundo, que hayamos salvado miles de animales, que hayamos mostrado la amabilidad de la sociedad tailandesa a millones de personas y al final un sistema corrupto se haya salido con la suya", se lamenta.

Y advierte: "Seguiremos luchando por su libertad y para que se demuestre primero su inocencia y luego la maldad de unos cuantos con poder", antes de despecdirse dando las gracias a todos los que le apoyan en estos momentos tan dramáticos.

Yuyee Intusmith fue condenada por tráfico de drogas, tras ser detenida en noviembre de 2012 en el aeropuerto de Don Mueang (Bangkok) después de que la policía encontrara en su equipaje 0,2 gramos de cocaína, como afirmaba la sentencia.

Dos años después entró en prisión, algo que partió en dos la vida del aventurero leonés y de sus hijos. Cuesta no resignó, y recurrió a las redes sociales para denunciar la situación y aclarar los motivos de la detención de Yuyee: "El delito tan grave es que iba a traficar con 0,005 gramos de cocaína que dicen le encontraron y cuyo valor en el mercado sería 25 céntimos de euro. Y si consideramos los 0,2 gramos que aparecieron en el juicio por arte de magia, el valor sería de 10 euros", denunció en su momento.

Su batalla por la libertad de Yuyee solo había empezado. Poco tiempo después, el extenista desveló el trasfondo de la encarcelación de la modelo: su defensa acérrima por los derechos de los animales. Además, el juez de su caso fue inhabilitado por corrupción, un claro ejemplo para Frank de la injusticia a la que estaba siendo sometida la madre de sus hijos.

Mientras Yuyee pasaba sus días encerrada en condiciones infrahumanas, sus hijos Zape, Zorro, Pepsi y la pequeña Zen sufrían la ausencia de su madre.

En cada post en las redes sociales, Frank ha ido mostrando cómo su corazón se rompía cuando sus hijos besaban el cristal de la cárcel, y también mandó un mensaje de ánimo a su exmujer refiriéndose al árbol en el que están enterradas las cenizas de Zipi, el mellizo de Zape, que murió a los nueve meses.

Gracias a la acción de un diplomático, los hijos pudieron besar y abrazar a su madre dentro de la cárcel después de diez meses de agonía.

En su plan de rlucha, envió una carta a Felipe VI para exponer la situación de Yuyee, una carta que tuvo gran repercusión mediática pero no una respuesta por parte de la Casa Real.