Casi un mes después de sufrir un asalto al apartamento que tenía alquilado en París, Kim Kardashian ha reaparecido en Los Ángeles y ha dado la cara ante las cámaras cuando salía de tomar un helado.
Hasta ahora, a la esposa de Kanye West solo se la había podido ver tres días después del atraco, camino de su coche y tapada por la capucha de un chándal y por su hija, North, a la que llevaba en brazos.
En la imagen tomada en Los Ángeles se ve a la socialité vestida con una sudadera XXL, calzada con unas chanclas y con apenas maquillaje y el pelo lacio, sosteniendo un helado de cucurucho en la mano
Le acompañaba su mejor amigo, Jonathan Cheban.
Kardashian fue víctima de un atraco el lunes 3 de octubre, cuando cinco hombres disfrazados de policías asaltaron al edificio donde ella se hospedaba, en el barrio parisino de La Madeleine.
Los ladrones la encerraron en un baño y la amordazaron, y salieron de allí con un anillo de casi 4,5 millones de dólares y otras joyas cuyo precio supera los cinco millones de dólares.
Kardashian se recupera rodeada de los suyos y en la más estricta intimidad. El viernes 21 de octubre celebró su cumpleaños sin asistir a la fiesta que había oganizado en Las Vegas y ni siquiera en las redes sociales.