Sofía Vergara: "Tengo el pecho de una 'stripper"
mediaset.esPara lucir hay que sufrir.Y así lo ha reconocido Sofía Vergara, que, en una entrevista con la revista The Edit, confiesa los problemas que sufre para adaptar la moda a su anatomía.
La protagonista de Modern family"Mi cuerpo ha cambiado con los años. La gente dice que siempre me pongo lo mismo en la alfombra roja, pero conozco mi cuerpo. Necesito que mis diseños tengan estructura y una armadura interna. Hay tanto dentro de mis vestidos que sangro al final de las galas", se lamenta.
La actriz colombiana de 43 años no descarta seguir los pasos de su compañera de serie, la joven Ariel Winter (Alex en la comedia), que se sometió el año pasado a una reducción de pecho.
"Tengo el pecho de una stripperexplica la modelo de Barranquilla. “Mi talla es 32DD (85F en España) y, debido a que mis pechos son reales, están por todos lados. En diez años creo que sería bueno someterme a una reducción, porque voy a empezar a tener dolores de espalda", adelanta.
Y no sólo la delantera es la parte del físico que preocupa a la actriz. "¡Verme envejecer en pantalla es horrible! No hay nada más mortificante que repasar un episodio de Modern family de la primera temporada", explica en The edit.
La intérprete también aborda sus deseos de ser madre de nuevo, tras contraer matrimonio en noviembre de 2015 con el también actor Joe Manganiello. "Mi esposo es más joven que yo. Él quiere hijos, así que estamos viendo qué vamos a hacer. La idea de repetir nuevamente no me asusta, pero no es que vaya a pasar de forma natural, ¿cierto?", declara a la revista.
El hijo de la actriz, Manolo González-Ripoll, es fruto de su primer matrimonio, con José González, en 1991, un matrimonio que se disolvió dos años después.
En esta entrevista habla también de su cotización como actriz, comparada con el de otras interprétes de habla inglesa. Como una de las actrices mejor pagadas de la televisión "no puedo quejarme. Sería muy desagradecida. Claro que no podemos comparar las oportunidades que tenemos con las de las mujeres blancas estadounidenses, pero las cosas están cambiando. El problema es que no hay suficientes escritores creando cosas para latinos. Una vez tengamos a más latinos escribiendo, las cosas pueden comenzar a cambiar”, confía.
