"No me interesa la música"

A Chris Colfer nunca le interesó mucho el mundo de la música. Pero gracias a ella ha ganado su primera candidatura como secundario a los Emmy, los Oscar de la televisión. Colfer es Kurt Hummel en Glee, comedia sobre un coro de unos marginados de una high school que reclaman "su derecho a ser como son", cuenta. De eso sabe un rato, pues, al igual que su personaje, en el cole sufrió las burlas de los colegas por su homosexualidad.

Su vocecilla (de soprano) fue el principal objeto de escarnio. Y sus aficiones. "Era de los raritos. Presidí el club de escritura, me apunté a teatro, edité la revista litararia... Noera el más guay, desde luego", recuerda, pero sin rencor, en un encuentro con periodistas en Madrid.

Porque aquello le ayudó a construir el personaje de Hummel, un gay fuerte y vulnerable a partes iguales, que a ratos se siente "un ser superior".

Como el resto de sus compañeros de coro, que se defienden del entorno inhóspito con golpes de humor negro y música, mucha música.

Algo de lo que sabía más bien poco Colfer hasta que le llamaron para Glee (Fox y Neox). "Nunca pensé en cantar hasta que llegué a la serie", reconoce.

"Yo quería ser actor, y no me interesaba el mundo de la música". No ha cambiado, sólo lo justo como para animarse a pedir a los guionistas que incluyeran una trama que .le permitiera cantar uno de sus temas favoritos, Defying gravity

O, puestos a pedir, "baladas potentes cantadas por mujeres en Broadway".

Y si no sabía cantar, de bailar ni habla. Tratándose de una comedia musical -la favorita para los próximos premios Emmy-, no le quedó más remedio que ponerse las pilas. Y para estrenarse, el McKinley High. Cuando leyó el guión, "pensé que bromeaban". Pero no. Single ladies de Beyoncé, que interpreta junto a sus compañeros del equipo de fútbol del Single ladies

Aunque el sacrificio vale la pena. La fama tiene ventajas innegables: "No tienes que hacer cola en Disneylandia".