Una labor que "ayuda a que todo el equipo se sienta más seguro"

El marco histórico de las series de televisión, los acontecimientos que encarrilan el guión, los vestuarios y el decorado. Todo depende de la labor de los documentalistas que, como Cristina Lago, hacen posible que la ficción tome forma gracias a las pinceladas de realidad que aportan verosimilitud a la serie. Cristina es la jefa del Departamento de Documentación y Prensa de la productora de la serie de TVE-1 . Cuéntame cómo pasó, que regresa al prime time

La documentación es un trabajo que pretende dotar de rigor histórico a la serie. El documentalista de televisión debe seguir unas rutinas.

Tanto para una serie, como para un documental, un reportaje o unos informativos, lo primero es que los guionistas le den una descripción detallada de lo que quieren hacer. Después, el documentalista empieza con una búsqueda general de información. "Cuando se trata de la televisión hay que conseguir imágenes, así que tras la primera toma de contacto con el tema es necesario saber dónde vas a poder encontrar los recursos que necesitas: la Filmoteca Española, el No-Do, archivos en el extranjero, etc.".

Mientras que el documentalista busca y encuentra los recursos necesarios, debe estar en constante contacto con los guionistas para saber si es eso lo que buscan. Los guionistas le dan forma al material que les da el documentalista, que debe variar su búsqueda hasta que se adapte a las necesidades de aquellos. El trabajo de documentación en televisión es principalmente audiovisual. Los profesionales se dedican a la búsqueda, catalogación y ordenación de las imágenes televisivas.

El documentalista debe tener una base cultural muy sólida, una curiosidad continua y ser capaz de hacer conexiones entre temas que no son obvias. "Tienes que tener muchos recursos".

La documentación que lleva a cabo Cristina Lago está muy ligada a la investigación histórica, a la búsqueda de imágenes de la época y, en especial, a la reconstrucción de momentos clave."Lo que se ve en la serie es la punta del iceberg. Detrás hay un gran trabajo, muy quisquilloso".

En el equipo hay un documentalista que se encarga de las tareas audiovisuales, una de redacción y otra que tiene la especialidad periodística. Trabaja en la hemeroteca y repasa los periódicos de cada año, en busca de historias con las que continuar los guiones, o atendiendo a cada detalle de los acontecimientos para dar verosimilitud al curso de la historia contada.1

El archivo es usado para argumentar la serie . Con él se pueden resolver enormes problemas de producción, como por ejemplo hacer que Tony Alcántara viaje a la revolución de los claveles, y se encuentre entre taques y soldados en una calle de Lisboa, simplemente usando un croma bien hecho.

"Nuestra labor es también muy importante para los trabajos de vestuario y decoración. Al principio de cada temporada hacemos una puesta en común".

"La documentación ayuda a que la información circule y contribuye a que todo el mundo se sienta más seguro cumpliendo su función. Poder apoyarse en una fotografía para corroborar que tu trabajo está bien hecho da mucha seguridad a la hora de defender el resultado".

"Contamos también con testimonios de la gente de la época porque nos interesa hacer una ficción naturalista, que refleje cómo es la gente y la haga más cercana". Es un trabajo en equipo en el que hay que aprender a ceder. Los guionistas necesitan que la narrativa se pueda articular correctamente y a veces, para que esto ocurra, es necesario perder un punto de veracidad, o de similitud.

"Ésta es una serie prodigiosa para cualquier documentalista que pueda trabajar en ella, todo un regalo", concluye Lago.