José Mota, rumbo al Ártico con 'Planeta Calleja'

Nunca ha dormido en un saco y tiene pánico al aislamiento, pero José Mota se ha cargado de valor para compartir una experiencia única e irrepetible arropado por Jesús Calleja. El humorista viaja al Ártico donde afronta el frío, la dureza, el viento, la soledad y la incomodidad en la entrega de Planeta Calleja que Cuatro emite el domingo 20 de abril a las 21.30.

José Mota recibió la llamada de Planeta Calleja para viajar a las islas Svalbard, un territorio de ultramar de Noruega a tan sólo 1.000 kilómetros del Polo Norte, y encontrar algunas especies de osos polares, un reto que aceptó sin dudarlo a pesar de que, como reconoce "no soy de tiendas de campaña, soy más de colchón con sábanas de algodón blancas".

Nada más llegar, Mota recibe un fusil, ya que en Svalbard hay más osos polares que personas y es obligatorio ir armado en cuanto sales de Longyearbyen, la capital del archipiélago.

Su reto será culminar una travesía de tres días de oeste a este atravesando por completo la isla de Spitzbergen hasta llegar al glaciar Mumbukta. Primero viajan en motos de nieve, después en trineos tirados por perros y por último caminan con esquís de travesía arrastrando un trineo llamado pulka. "Estaba un poco preocupado porque lo más parecido a una moto de nieve que ha llevado José ha sido una vespino", asegura Jesús Calleja.

Para el cómico, presenciar el Ártico por primera vez será una experiencia impagable. Además de que nunca ha dormido en saco de dormir, en esta expedición tendrá que acampar encima del mar helado a unos 25 grados bajo cero mientras disfruta del sol de medianoche. Pero no podrá bajar la guardia, ya que el oso polar puede aparecer en cualquier momento. "No se puede explicar con palabras, jamás en mi vida había visto tantas gamas de blanco. Uno se siente muy pequeño", explica Mota.

Un temporal de nieve les complicará la ruta y avanzar sobre un terreno de metros de nieve bajo los pies se convertirá en un gran esfuerzo. "Las cosas empezaron a pintar mal, pero ir con Jesús me daba seguridad", asegura el humorista.

Al terminar la expedición, llega la hora de que Jesús Calleja cumpla su parte del trato: antes de embarcarse en esta aventura, José Mota le propuso como condición que tendría que nadar en las aguas del océano glaciar ártico.