Pablo Motos: "Me han hecho proposiciones deshonestas, pero mi mujer tiene un radar"

Es un "aspirante a pijo", reconoce haber pasado por el quirófano para retocarse los ojos y los pómulos y alguna de las invitadas a su programa le ha hecho "proposiciones deshonestas". Así se lo ha contado Pablo Motos, presentador de El homiguero, de Antena 3, a Bertín Osborne en En la tuya o en la mía, el programa que conduce el cantante en La 1.

"No he tenido hijos por el karma", admitió, en referencia a su infancia complicada, que ahora le castigaría a sufrir la de su niño aún peor.

Los comienzos de Pablo Motos no fueron fáciles. De familia humilde, se juntaba con las peores compañías del barrio. Hasta el día en que se metió en un buen lío que le hizo recapacitar. Ése fue el momento en que comenzó a imitar a "un pijo con mucho estilo". "Yo era un tío sin ningún estilo intentando tener estilo. Al final conseguí ser aspirante a pijo".

"Aprendí de la calle, pero me fui antes de que pasara algo malo", le contó a Osborne. También recordó que un amigo con el que tocaba la guitarra murió en una persecución y que eso le dolió muchísimo.

"Empecé a ganar dinero bien cuando comencé a dar clases de guitarra. Todo el mundo me quería".

Pablo Motos

Con todo, "tenía muchas dificultades para ligar. Por eso tenía que tener otras cualidades", explicó.

"Ahora llevo 20 años con mi mujer. Me enamoré de ella en la radio. Era mi productora. Yo la veía tan guapa y pensaba: '¿Me voy a morir sin darle un beso?".

También admitió ante Bertín Osborne: "Me han hecho proposiciones deshonestas en el programa, pero mi mujer tiene un radar", que le hace presentarse en el plató de El hormiguero cuando la invitada despierta sus recelos, "y nunca he aceptado ninguna".

Luis del Olmo fue el primero en darse cuenta de que escondía algún talento profesional. A pesar de su timidez y de su aspecto menudo, el locutor le dio una oportunidad. Le llamaban El manta porque se quedaba a dormir en la radio, ya que vivía muy lejos y quería aprovechar al máximo y estudiar todo lo que podía al acabar.

Pablo Motos

Más tarde Julia Otero le ofreció ser su colaborador, porque, según ella "tenía peculiaridades que encandilaban", y pasó de gamberro a trasgresor.

De 2002 a 2007 presentó el programa No somos nadie por completo con su equipo a El hormiguero, donde trabaja actualmente.

En TVE también confesó que se ha hecho algún retoque: se operó los ojos, se inyectó botox -"dos bultos en los carrillos, como Monchito"-, decía, y se cambió la dentadura en pocos días.