Un 'empujoncito' de mamá para encontrar a la media naranja
Están solteros, tienen más de 25 años y la mujer de sus vidas sigue siendo... ¡mamá!
Hay hombres que necesitan ayuda para conocer a la persona ideal y quién mejor que sus madres para que lo consigan.
El lunes 30 de enero, a las 22.30, y presentado por Luján Argüelles, Cuatro estrena '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', nuevo 'docu-reality' en el que cinco madres harán todo lo posible para que sus hijos encuentren el amor.
Son David, un químico e investigador que también trabaja como stripper; Rubén, estudiante de Periodismo y modelo; Luis Ángel, un empresario; José Luis, un abogado con éxito; y Daniel, un informático sin experiencia amorosa.
A medida que pasen las semanas, madres e hijos irán descartando a pretendientes tras difíciles decisiones que sacarán a la luz los desacuerdos y diferencias de criterio entre ambos.
Este formato es una adaptación del formato internacional 'Who wants to marry my son?', que se ha emitido en países como Francia, Alemania, Noruega, Holanda o Bélgica. Y está producido por Cuatro en colaboración con Eyeworks Cuatro Cabezas.
Un 'empujoncito' de mamá para encontrar a la media naranja
Están solteros, tienen más de 25 años y la mujer de sus vidas sigue siendo... ¡mamá!
Hay hombres que necesitan ayuda para conocer a la persona ideal y quién mejor que sus madres para que lo consigan.
El lunes 30 de enero, a las 22.30, y presentado por Luján Argüelles, Cuatro estrena '¿Quién quiere casarse con mi hijo?', nuevo 'docu-reality' en el que cinco madres harán todo lo posible para que sus hijos encuentren el amor.
Son David, un químico e investigador que también trabaja como stripper; Rubén, estudiante de Periodismo y modelo; Luis Ángel, un empresario; José Luis, un abogado con éxito; y Daniel, un informático sin experiencia amorosa.
A medida que pasen las semanas, madres e hijos irán descartando a pretendientes tras difíciles decisiones que sacarán a la luz los desacuerdos y diferencias de criterio entre ambos.
Este formato es una adaptación del formato internacional 'Who wants to marry my son?', que se ha emitido en países como Francia, Alemania, Noruega, Holanda o Bélgica. Y está producido por Cuatro en colaboración con Eyeworks Cuatro Cabezas.
David y Julia
En la actualidad, David combina su doctorado en Química Inorgánica con la vida de noche. Es 'stripper'. Asegura que con su cuerpo consigue ganar bastante dinero, tanto que su madre acepta orgullosa que su hijo sea tan listo como para aprovecharse de las hormonas desastadas de un grupo de mujeres.
"Cuando mi hijo me dijo que quería ser 'stripper' me quedé muerta, pero me dijo que se cobraba bien". "Si en 20 minutos ganas eso, ya puedes desnudarte", asegura Julia, su madre.
La relación de ambos es estrecha, viven juntos, y como madre, está orgullosa de la virilidad de su hijo, sabe que es machista y asegura haber dado a luz a un completo sinvergüenza.
La nuera perfecta para ella es "mona, pijita, buena cocinera y requisito fundamental: que tenga la ESO aprobada". Mientras, él afirma querer una mujer que destaque por su talla de sujetador. "En una mujer busco una buena sonrisa, que es lo que miro después de unas buenas tetas", afirma.
David destaca de sí mismo el cariño que le pone a sus relaciones. "El poco rato que estoy con ellas, es como si sufriera un enamoramiento".
Luis Ángel y Mª Carmen
Luis Ángel es empresario, todo un soltero de oro: guapo, maniático del orden, romántico y entre sus sueños está vivir en el campo, casarse y formar una familia. Es el hombre perfecto, y como tal, busca un príncipe azul con el que pasar el resto de su vida.
Su madre, Mª Carmen quiere nietos a toda costa. Su mayor miedo desde que se enteró de que era gay, era que la vida le negara el derecho a malcriar a sus nietos, y por eso, y porque es muy intuitiva con las parejas de su hijo, ayudará a Luis Ángel a encontrar a su pareja ideal.
En lo personal, el joven confiesa ser muy metódico y reconoce que ser así le ha jugado malas pasadas en sus relaciones. El hombre perfecto también tiene flaquezas, y una de ellas es la excesiva humildad de la que presume: "No me considero un tío guapo, porque no lo soy", asegura.
Busca un hombre como él de alto, con sonrisa encantadora, que sea simpático, que le de cariño y sobre todo, que conquiste a su madre antes que a él. Para ello Mª Carmen insiste en que quien le quiera deberá aceptar sus virtudes y sus defectos, "es gastador, sibarita y tiquismiquis".
José Luis y Toya
Es abogado, tiene 45 abriles y lleva 11 años separado. José Luis cree que ya es el momento de encontrar a su media naranja, pero se ha buscado una aliada que se las trae. Toya es "mujer y viuda de diplomático".
Cuenta que le gustan "altas y delgadas". José Luis, a cambio, ofrece "apariencia física, educación y nivel cultural". Su madre advierte que si la futura quiere entrar en su casa tendrá que cumplir una serie de requisitos: "La quiero religiosa, del PP y del Real Madrid", sentencia Toya.
José Luis tiene pinta de bonachón. Además tiene un vozarrón que para él lo quisiera Enrique Iglesias. Y una casa de las que salen en las revistas.
Absténganse chicas con piercings, tatuajes o rastas porque Toya no está dispuesta a pasar por el aro. "Como me traiga una con 'rastras', sabe que la cojo de las 'rastras' y la saco de la casa", cuenta a sus amigas en mitad de su maravilloso jardín con una enorme piscina de fondo.
Rubén y Rosi
"Soy una persona muy perfecta". Así es como se describe Rubén. Tiene 27 años y trabaja de relaciones públicas por la noche, "Ahí tengo mi coto de caza privado, donde tengo a todas mis conquistas".
"Mi hijo, como modelo que es, es muy coqueto y vanidoso", dice su madre, Rosi. "Yo sé que cuando me pongo camisetas con cuello pico, enseñando escote, o camisetas de tirantes, así que se ve la zona del pectoral, a las chicas les mola", cuenta Rubén mientras se lleva a su madre de compras.
Dice también que su mujer ideal debe ser guapa y apasionada. A Rubén no le gusta nada que su novia pueda llegar a pensar que otro es más guapo que él.
Rubén entrena mucho y ante su madre nos desvela: "Soy muy cerdo, soy sexualmente muy activo y me encanta en la cama perder la cabeza".
Rosi confiesa que ella misma sabe que lo de buscarle una novia a su hijo no va a ser una tarea fácil.
Daniel y Pilar
Tímido, hogareño y algo retraído, a sus 27 años Daniel sigue siendo virgen. Las chicas suelen decirle aquello de "eres mi mejor amigo", es un hombre en vías de extinción.
Su carácter bondadoso y blando le ha hecho convertirse en el amigo de toda mujer. El rechazo ha mermado su confianza: "Pasan los años y te das cuenta que nunca le vas a gustar a una chica", asegura con pesimismo.
Dice que su problema es que las mujeres le consideran tan bueno que le ven tonto, y eso que él no pide gran cosa, solo que le den cariño. Su timidez tampoco ha ayudado a la causa. Para acercarse a él hay que tener paciencia; su inexperiencia con el sexo opuesto le coloca en una posición vulnerable. Se entiende que eso de "entrar a una chica" son palabras mayores para él, sin embargo, para solucionarlo, Daniel cuenta con un arma secreta: su madre, Pilar.
Pilar no le da importancia a la soltería de su hijo, dice que es normal que con su timidez no haya conseguido pareja. La misión en la vida de Daniel es buscar una chica sin malas pintas, sencilla y sobre todo con mucha paciencia, según su madre.