Para salvar a "ovejas descarriadas"

Pedro García Aguado, el 'Hermano mayor' de Cuatro.mediaset.es

Pedro García Aguado Pascal, le grand frère (TF1 cree que puede ser el mejor ejemplo. Ha vivido en una piscina. Con la cabeza fuera del agua, fue oro con la selección de waterpolo en los juegos de Atlanta 96 y en el Mundial de Australia de 1998. Cuando se sumergía, cayó en todo tipo de adicciones. Y lo cuenta todo, las luces y las sombras. Y se lo cuenta a los chicos que protagonizan Hermano mayor, el nuevo programa de coach de Cuatro (24 de abril, 21.30), que adapta el francés ).

Un formato dirigido a las "ovejas descarriadas" que rozan la mayoría de edad, cuenta Mariano Blanco, director de Programas de la cadena. "Una segunda oportunidad", probablemente la última, "para los chavales y sus familias", insiste.

La misma que para García Aguado, que pasa a desgranar su biografía: padres divorciados cuando él tenía 12 años, madre que los abandona, apuros económicos, cambio de colegio de élite a instituto, malas compañías, deporte de día, copas y demás de noche... "Ganábamos dinero como seleccionados y nos comíamos el mundo... Y algunos nos lo bebíamos", relata.

Hasta que se plantó, ingresó en un centro -junto a su compañero de selección Jesús Rollán, que no tuvo tanta suerte- y salió del pozo. Luego lo escribió todo en Mañana lo dejo y se reconvirtió en terapeuta.

Plural Entertainment ( Hay alguien ahí), la productora de Prisa, que realiza Hermano mayor, lo fichó como pastor -ayudado por la psicóloga Esther Legorgeu- de esas ovejas (6 en la primera tanda) que caminan al borde de la delincuencia.

Son chicos agresivos con los padres, pasotas, caprichosos, que han convertido los pequeños hurtos en una costumbre, con baja autoestima...

"Es otra olimpiada que vale la pena ganar", concluye García Aguado.