El ‘set’ no oficial, con 500 ladrillos y tres personajes de la serie, cuesta 183 euros
Heisenberg, Gus y Mike en versión cúbica. La ficción de AMC Breaking Bad se ha convertido en piezas de Lego con este set formado por más de 500 ladrillos y tres de sus personajes principales.
Walter White (Bryan Cranston), o mejor dicho, Heisenberg, ya que aparece vestido con el mono naranja; Gustavo 'Gus' Fring (Giancarlo Esposito), un respetado filántropo chileno, dueño de una exitosa cadena de restaurantes, Los Pollos Hermanos, utilizada como tapadera para una red de distribución de metanfetamina en el suroeste de los Estados Unidos; y el principal secuaz en su imperio de drogas Michael 'Mike' Ehrmantraut (Jonathan Banks), quien también es socio de Saul Goodman (Bob Odenkirk).
El set de Lego no oficial, que incluye el laboratorio de metanfetamina de White, cuesta 250 dólares (183 euros). Lego no tiene previsto lanzar su versión de 'Breaking Bad', ya que, evidentemente, la violencia y las drogas no son precisamente un juego de niños.
El ‘set’ no oficial, con 500 ladrillos y tres personajes de la serie, cuesta 183 euros
Heisenberg, Gus y Mike en versión cúbica. La ficción de AMC Breaking Bad se ha convertido en piezas de Lego con este set formado por más de 500 ladrillos y tres de sus personajes principales.
Walter White (Bryan Cranston), o mejor dicho, Heisenberg, ya que aparece vestido con el mono naranja; Gustavo 'Gus' Fring (Giancarlo Esposito), un respetado filántropo chileno, dueño de una exitosa cadena de restaurantes, Los Pollos Hermanos, utilizada como tapadera para una red de distribución de metanfetamina en el suroeste de los Estados Unidos; y el principal secuaz en su imperio de drogas Michael 'Mike' Ehrmantraut (Jonathan Banks), quien también es socio de Saul Goodman (Bob Odenkirk).
El set de Lego no oficial, que incluye el laboratorio de metanfetamina de White, cuesta 250 dólares (183 euros). Lego no tiene previsto lanzar su versión de 'Breaking Bad', ya que, evidentemente, la violencia y las drogas no son precisamente un juego de niños.
El ‘set’ no oficial, con 500 ladrillos y tres personajes de la serie, cuesta 183 euros
Heisenberg, Gus y Mike en versión cúbica. La ficción de AMC Breaking Bad se ha convertido en piezas de Lego con este set formado por más de 500 ladrillos y tres de sus personajes principales.
Walter White (Bryan Cranston), o mejor dicho, Heisenberg, ya que aparece vestido con el mono naranja; Gustavo 'Gus' Fring (Giancarlo Esposito), un respetado filántropo chileno, dueño de una exitosa cadena de restaurantes, Los Pollos Hermanos, utilizada como tapadera para una red de distribución de metanfetamina en el suroeste de los Estados Unidos; y el principal secuaz en su imperio de drogas Michael 'Mike' Ehrmantraut (Jonathan Banks), quien también es socio de Saul Goodman (Bob Odenkirk).
El set de Lego no oficial, que incluye el laboratorio de metanfetamina de White, cuesta 250 dólares (183 euros). Lego no tiene previsto lanzar su versión de 'Breaking Bad', ya que, evidentemente, la violencia y las drogas no son precisamente un juego de niños.
El ‘set’ no oficial, con 500 ladrillos y tres personajes de la serie, cuesta 183 euros
Heisenberg, Gus y Mike en versión cúbica. La ficción de AMC Breaking Bad se ha convertido en piezas de Lego con este set formado por más de 500 ladrillos y tres de sus personajes principales.
Walter White (Bryan Cranston), o mejor dicho, Heisenberg, ya que aparece vestido con el mono naranja; Gustavo 'Gus' Fring (Giancarlo Esposito), un respetado filántropo chileno, dueño de una exitosa cadena de restaurantes, Los Pollos Hermanos, utilizada como tapadera para una red de distribución de metanfetamina en el suroeste de los Estados Unidos; y el principal secuaz en su imperio de drogas Michael 'Mike' Ehrmantraut (Jonathan Banks), quien también es socio de Saul Goodman (Bob Odenkirk).
El set de Lego no oficial, que incluye el laboratorio de metanfetamina de White, cuesta 250 dólares (183 euros). Lego no tiene previsto lanzar su versión de 'Breaking Bad', ya que, evidentemente, la violencia y las drogas no son precisamente un juego de niños.
El ‘set’ no oficial, con 500 ladrillos y tres personajes de la serie, cuesta 183 euros
Heisenberg, Gus y Mike en versión cúbica. La ficción de AMC Breaking Bad se ha convertido en piezas de Lego con este set formado por más de 500 ladrillos y tres de sus personajes principales.
Walter White (Bryan Cranston), o mejor dicho, Heisenberg, ya que aparece vestido con el mono naranja; Gustavo 'Gus' Fring (Giancarlo Esposito), un respetado filántropo chileno, dueño de una exitosa cadena de restaurantes, Los Pollos Hermanos, utilizada como tapadera para una red de distribución de metanfetamina en el suroeste de los Estados Unidos; y el principal secuaz en su imperio de drogas Michael 'Mike' Ehrmantraut (Jonathan Banks), quien también es socio de Saul Goodman (Bob Odenkirk).
El set de Lego no oficial, que incluye el laboratorio de metanfetamina de White, cuesta 250 dólares (183 euros). Lego no tiene previsto lanzar su versión de 'Breaking Bad', ya que, evidentemente, la violencia y las drogas no son precisamente un juego de niños.
El ‘set’ no oficial, con 500 ladrillos y tres personajes de la serie, cuesta 183 euros
Heisenberg, Gus y Mike en versión cúbica. La ficción de AMC Breaking Bad se ha convertido en piezas de Lego con este set formado por más de 500 ladrillos y tres de sus personajes principales.
Walter White (Bryan Cranston), o mejor dicho, Heisenberg, ya que aparece vestido con el mono naranja; Gustavo 'Gus' Fring (Giancarlo Esposito), un respetado filántropo chileno, dueño de una exitosa cadena de restaurantes, Los Pollos Hermanos, utilizada como tapadera para una red de distribución de metanfetamina en el suroeste de los Estados Unidos; y el principal secuaz en su imperio de drogas Michael 'Mike' Ehrmantraut (Jonathan Banks), quien también es socio de Saul Goodman (Bob Odenkirk).
El set de Lego no oficial, que incluye el laboratorio de metanfetamina de White, cuesta 250 dólares (183 euros). Lego no tiene previsto lanzar su versión de 'Breaking Bad', ya que, evidentemente, la violencia y las drogas no son precisamente un juego de niños.