Cómo ser #valiente en redes sociales

No cabe duda de que Internet se ha convertido en un importante motor que permite impulsar los cambios sociales a una velocidad hasta ahora desconocida. La Red ha revolucionado nuestras vidas, redefiniendo todo tipo de campos y áreas, como la educación, la comunicación o la cultura y el ocio. Internet lo absorbe absolutamente todo y nos involucra a todos. Es por ello que un día como el de hoy, el Día de Internet, una de las reivindicaciones ha de ser dar solución a los riesgos y amenazas que, inevitablemente, también ha generado su estallido en el contexto del respeto a los derechos y libertades.

El buen uso de Internet ha de ser una de las demandas. Y de manera especial, su correcta utilización por parte de los más pequeños. La Declaración de los Derechos Humanos de la ONU detalla en su artículo 25 que la infancia tiene derecho a cuidados y asistencia especiales. En el ámbito de Internet, esto se traduce en una doble vertiente: por un lado, el derecho de los niños al acceso a Internet y, al mismo tiempo, su protección frente a los riesgos que se pueden derivar de un mal uso del mismo. Según la Internet Rights and Principles Coalition, esto se concreta en cuatro aspectos: el derecho de los menores a beneficiarse de Internet, la prohibición contra la explotación, las imágenes de abuso infantil, el derecho a ser escuchado y el interés superior del niño, que ha de impregnar todo tipo de medidas.

Junto a las innumerables virtudes que Internet ofrece, son varios los riesgos a los que se enfrentan los menores en un entorno en red. Un estudio del Instituto Nacional de Tecnologías de las Comunicación destaca, entre otros, el uso abusivo y la adicción, la vulneración de los derechos de propiedad intelectual, el acceso a contenidos inapropiados y el ciberacoso. Este último se ha intensificado por el estallido de las tecnologías móviles y las redes sociales, que junto a un mal uso de Internet, han acabado por ser en una de las grandes lacras de la sociedad de hoy en día.

Qué hacer ante una situación de acoso

Contarlo inmediatamente a alguien de confianza es el principal consejo de la asociación No Al Acoso Escolar. El objetivo es evitar uno de los mayores peligros a los que se asocia esta problemática: la normalización de las conductas al no denunciarse, o su imitación y aprendizaje por parte de otros. La visibilización del ciberacoso es clave para evitar la tolerancia implícita de la violencia escolar. Evitar la comunicación con gente que genera incomodidad o miedo, no entrar a las provocaciones son otras de las recomendaciones a seguir ante una situación de ciberacoso.

Pero, como se suele decir, es mejor prevenir que curar. En este sentido, Save The Children señala a la información y el conocimiento como elementos clave para la prevención, la mejor arma para un correcto desarrollo de los niños. También tiene, según la ONG, un papel importante la coordinación entre todos los organismos de los que depende la protección de la infancia.

Los casos de acoso en Internet cada vez son mayores, por lo que todos nosotros tenemos que ayudar a fomentar el respeto y el sentido común en el uso de las redes sociales e Internet. En Save the Children aconsejan que hay que reforzar la idea de proteger al menor, pero no prohibiendo el uso, sino creando espacios de formación. En estos, los niños y niñas podrán aprender sobre el uso de internet, y los padres y educadores sobre cómo proteger a sus hijos y alumnos del ciberacoso.

Save The Children nos indica con un vídeo que hay que enseñar a los más jóvenes que al otro lado de la pantalla hay una persona; si no lo hacen en su día a día, ¿por qué en las redes sociales sí?

Las redes sociales e Internet son importantes motores que permiten impulsar los cambios sociales, por lo que todos vosotros, los #valientes, debéis dar ejemplo y uniros a la lucha contra el ciberacoso. Al igual que defendéis al compañero en las aulas, debéis defenderle también en las redes sociales. Tenéis que mostrar cómo el respeto es la mejor respuesta ante cualquier situación de este tipo.

El uso responsable de las tecnologías ha de guiar el futuro de la Red en su relación con la infancia, procurando que Internet se convierta en una herramienta al servicio de los ciudadanos y no un potencial peligro para los más pequeños.