Que me encanta ser un bicho raro, porque mis rarezas me hacen especial. Soy única por mi pelo, por mi cara, por mi forma valiente de ser. Construyo mi camino no sin esfuerzo y tesón, realmente nadie me dijo que fuera a ser tan difícil pero como me flipan los retos aquí estoy: alcanzando metas cada día.
No busco ser feliz porque yo convierto cada camino en el de la felicidad, no es una meta, es una filosofía de vida. Piedras en el camino he encontrado mogollones porque realmente nadie camina por un sendero de flores, pero sí sabes apreciar su olor si antes has olido lo que no te gusta.
No rechaces, no reniegues, no excluyas por sus rarezas, porque nunca sabes qué te puede hacer feliz. ¿Crees que tienes claro lo que conseguirás? ¿Dónde estarás? ¿Qué estudiarás? ¿Quiénes serán tus amigos? No… eso no lo sabrás hasta llegado el momento. ¿Y si cambias la fórmula? ¿Y si buscas tu felicidad ahora? No la esperes, no seas pasivo, ¡toma la iniciativa y lánzate! Sé valiente porque tus rarezas te harán ser único y genuino, y lo que ahora parece ser tu mayor defecto realmente será tu gran virtud, porque si no encajas con lo establecido no es porque sea malo, es porque todos somos diferentes.
“Sé tú mismo, el resto de papeles ya están cogidos”. ¿Verdad que es así? Esto lo dijo Oscar Wilde, un escritor, catalogado como raro o excéntrico como muchos de los artistas.
Sé tú mismo, respeta el papel de los demás pero potencia el tuyo al máximo, no permitas que no crezcan las flores a tu alrededor porque finalmente contagias lo que eres: un innegable valiente y luchador que alcanza su meta cada día.
¿Qué tienen de especial las rarezas?
¿Dónde se pueden encontrar las rarezas?
¿Cuándo sabrás si tu rareza es rareza y no es algo común?
Por todo esto, porque eres especial, porque eres único, porque tus rarezas son lo mejor que tienes, porque TODOS SOMOS BICHOS RAROS.
Inma Aldea.Psicóloga y Fundadora de “Todos somos bichos raros”