En relación a la información publicada por 'El Confidencial' sobre 'Pasapalabra'

Pasapalabra  logomediaset.es

No sólo ha sido totalmente ignorada nuestra disposición a acreditar documentalmente el fondo, alcance y consecuencias del conflicto mantenido contra ITV sino que, en último término, el artículo trae a colación otro asunto que nada en absoluto tiene que ver: el posicionamiento de Mediaset España frente al patrocinio de la Gala de los Goya. No se comprende esta vinculación, totalmente artificiosa e inexistente pues, en primer lugar, la sentencia de la Audiencia Provincial a la que alude el artículo no es firme y, en segundo lugar, Mediaset España siempre ha pagado por la utilización del formato “El Rosco” a quien considera su legítimo titular y creador.

El programa ‘Pasapalabra’ está basado en otro, originalmente denominado ‘Passaparola’, emitido también originalmente en Italia. La única parte de este programa que además de permanecer prácticamente invariable lo dota de identidad y originalidad protegibles desde un punto de vista de Propiedad Intelectual, es la conocida en España como “El Rosco”.

Dicho elemento fue creado por la empresa holandesa MC&F, que sigue siendo su legítimo titular y, como tal, mantiene en Italia un procedimiento judicial contra ITV reclamando el reconocimiento de dicha titularidad sobre “El Rosco”. Es más, la Audiencia Provincial en ningún momento atribuye expresamente la titularidad sobre ese elemento a ITV, sino que se limita a afirmar que a su juicio, por una cuestión puramente procesal, no hay prueba suficiente en autos de que lo que MC&F creó a finales de los años 90 fuera efectivamente “El Rosco”. Mediaset España ha combatido esta apreciación en su recurso ante el Tribunal Supremo.

La decisión de Mediaset España de resolver el contrato suscrito con ITV fue provocada primero por la recepción de varios requerimientos remitidos por la empresa MC&F, en los que reclamaba la titularidad del principal formato integrante de ‘Pasapalabra’, “El Rosco”, y así fue verificado por Mediaset; y, en segundo lugar, por la comprobación de que ITV no tenía posibilidad de asegurar a Mediaset España la pacífica y exclusiva explotación del nombre que define el programa, el término ‘Pasapalabra’, como exigía el contrato y es una obligación inherente a un contrato de licencia de estas características.

Tampoco es cierta la afirmación de que Telecinco ha “birlado” el programa Pasapalabra a Antena 3: esta cadena de televisión dejó de emitirlo voluntariamente y, tras ello, Telecinco comenzó a emitirlo al amparo de un contrato firmado, primero con BocaBoca (empresa licenciataria de ITV) y luego con ITV directamente, por decisión de esta última.

En el artículo se enfatiza, y lo que es peor, se da por hecho, la “exorbitante” indemnización que habrá de pagar, manejando para tal fin criterios que no dejan de ser puras especulaciones carentes de base, con la simple alusión a “otras fuentes del sector”.

La Sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid, de fecha 20 de septiembre de 2016, no ha supuesto ningún “varapalo” para Mediaset España, todo lo contrario pues ha reducido en más de la mitad la indemnización fijada en primera instancia. Además, dicha Sentencia no es firme pues está recurrida ante el Tribunal Supremo.

La Sentencia dictada en primera instancia no impone ninguna multa a Telecinco, sino que fija en 5’4 millones de euros la cuantía de indemnización que, en su caso, habría de pagar Mediaset España por la producción y emisión del programa Pasapalabra durante los tres primeros años transcurridos desde el inicio del conflicto. Esta cuantía coincide con el precio inicialmente pactado libremente entre las partes (las mejores condiciones que ITV obtuvo del mercado), y en buena lógica debe ser el criterio a seguir para fijar la cuantía definitiva de la indemnización que, repetimos, debiera pagar Mediaset en caso de que el Tribunal Supremo desestimase el recurso interpuesto.

Por último, la contabilidad de Mediaset España refleja fielmente la actual situación del conflicto seguido contra ITV, así como su posible evolución, habiendo sido revisada por asesores y auditores externos previamente a su difusión pública.

Mediaset España al amparo de la Ley ha solicitado a El Confidencial un pedido de rectificación y emprende las acciones legales oportunas.