A Dexter ya le crece el pelo

El actor Michael C. Hall, protagonista de la serie Dexter (que emite Fox en España), se recupera satisfactoriamente del cáncer que padece en el sistema linfático, después de un mes de tratamiento con quimioterapia.

Según destacan los medios estadounidenses, el pelo del actor está creciendo de nuevo y su aspecto físico está recuperándose muy rápidamente, lo que lleva a pensar que muy pronto volverá a su trabajo en la serie.

En concreto, los medios apuntan que la ficción retomará sus grabaciones en junio con Hall en el reparto.

Fue el pasado mes de enero cuando el intérprete anunciaba que padecía esta dolencia y que estaba recibiendo tratamiento.

Hall decidió hacerlo público antes de los Globos de Oro, ya que acudiría a la gala como nominado y no quería sorprender a nadie con su deteriorado aspecto físico consecuencia de la quimioterapia.

Así, el actor acudió a los premios con la cabeza cubierta con un gorro por la falta de pelo y de esta manera subió a recoger el premio al mejor actor de serie dramática.

Por otro lado, desde el principio, asegura desde París que, si dependiera de él el futuro del protagonista, haría que éste fuera detenido. "Siempre me he imaginado que cogían a Dexter", afirmó el que ha sido productor ejecutivo de la serie hasta finales del año pasado, cuando dio el relevo a Chip Johannessen, proveniente de 24. Clyde Phillips, el hombre que ha llevado las riendas de Dexter

La idea de la captura concuerda con el objetivo de los guionistas de hacer cada vez más humano al personaje, puesto que, explicó, si Dexter

Phillips, quien además de encargarse de la producción ha sido uno de los guionistas de las cuatro primeras temporadas, dijo que los escritores de la serie se ponen "trampas" a sí mismos a propósito, complicando la trama para hacer más atractiva la serie.

En ese sentido, , de la misma manera que el inquietante último episodio de la cuarta temporada no supone más que un giro en la ficción. no considera que la detención pueda entrañar el fin de Dexter

Clyde Phillips encabezó el proyecto, basado en un libro de Jeff Lindsay, Darkly Dreaming Dexter, y que surgió para hacer frente a Los Soprano. Ahora, ha decidido retirarse para pasar más tiempo con su mujer y su hija, de las cuales permanecía separado nueve meses al año debido a su dedicación a la serie.

"Tenía la impresión de no estar viviendo mi propia vida, sólo trabajaba", aseguró. Sobre el proceso creativo, Phillips contó en el encuentro que tuvo lugar en el Forum des Images, en el marco del festival Séries Mania, ante más de 350 personas, que en el equipo hay un médico, un policía y un abogado a los que los guionistas consultan.

Si las respuestas de estos tres profesionales concuerdan con lo que estaba previsto, se sigue adelante; si no coinciden, no supone un problema, puesto que la serie "no es un documental" y reivindicó la dimensión de ficción de Dexter.

Una de las razones del éxito de la serie, según él, es que el espectador, a quien el protagonista convierte en su confidente, llega a comprender al personaje y no quiere que le descubran. La interpretación que hace Michael C. Hall de este meticuloso asesino en serie, a quien su padre adoptivo le enseñó cómo matar a los delincuentes que no son atrapados por la policía sin dejar huellas, hacen creíble al personaje y es el motivo por el que "el espectáculo funciona".

Los aficionados a la serie esperan con ansiedad la quinta temporada, prevista en las pantallas estadounidenses a la vuelta del verano, que arrastra consigo la incertidumbre sobre si Dexter optará por combatir su instinto o si, por el contrario, continuará con sus macabras prácticas.