La TDT, sin definir

Ante el apagón analógico anunciado para abril de 2010, ¿qué modelo de Televisión Digital Terrestre defienden? ¿Gratis y abierta a todos? ¿De pago? Contreras reclama una reducción de canales argumentando que el mercado publicitario no permitiría sostener tantos.

Paolo Vasile. VER VÍDEO. Lo que hacemos podría estar un día en un libro de historia. El 2 de julio, el señor tal dijo que hay demasiados canales, y no hay suficiente mercado... Espera, ¿no era el mismo que cinco páginas atrás dijo que había mercado para todos?

José Miguel Contreras. Paolo, todo lo contrario.

Vasile. Pongo un ejemplo que no eres tú.

Contreras. Pero lo que dices es absolutamente erróneo. Creo que es precisamente la mejor prueba de que quien lo dice, lo dice con sensatez y sin interés personal. Que en España había pocos canales de televisión privada no lo digo yo, lo grito a voces y llevo razón. Luego puede ser discutible si la titularidad tiene que ser de un operador o no, pero eso no. Cuantitativamente, que el modelo español era el más pobre de Europa, lo mantengo.

Vasile. Como pluralismo no.

Contreras. Pero ése es otro debate. Estamos hablando de número de canales. Al pasar de dos canales privados a cuatro nos hemos homologado al mundo civilizado. Ahora, pasar de cuatro a 52, me parece una aberración. Y quien me acuse de que es una incoherencia, carece de todo sentido para entender de lo que estamos hablando. También digo que si hay 52 canales en abierto, no tengo ningún problema. No tengo ningún miedo a competir. Y estoy seguro de que va a morir la mitad.

1 Vasile. El mercado lo regulará.

Contreras. Estoy seguro de que no vamos a estar entre los que mueran.

Vasile. Desde este punto estaremos de acuerdo. Pero déjame decir una cosa que la gente no sabe o no recuerda. Que es la gran contradicción. El nacimiento de Cuatro y La Sexta, justo o injusto que fuera, justo o injusto en la modalidad de las selecciones, en todo, esto no lo discuto, porque ya está. Es que se cambia el sistema de pago de Canal +, porque no era suficiente para financiarlo, en una cosa que se llamaba "Medidas urgentes para el desarrollo de la TDT".

Esto hay que recordarlo. Porque primero, hablando de contradicciones, ahí se abrían dos canales en analógico, mientras se estaba diciendo que era para desarrollar el digital. Se daba a cada operador un multiplex entero, con lo que se estaba desarrollando el futuro, preparándolo a través del analógico.

No es verdad que las dos cosas no estén ligadas. Pero no es una polémica solamente con quien ahora dice que el mercado no es suficiente, y que sobra alimentación desde el punto de vista editorial. Ha habido otros, que no eres tú, que han luchado para tener más programas (los dos que no estaban en el analógico) y que ahora están alquilando una parte de su espectro a otros operadores, porque se dan cuenta de que no tienen contenidos. No tenían una idea editorial. Sólo querían un terreno, no querían construir.

2 Dicho esto, damos por hecho la situación como está. La propuesta que tengo es, una vez más, de dos tipos. Primero: hay que limitar fortísimamente la televisión pública, quitándole toda la publicidad, y dándole simplemente el mandato de servicio público. Y segundo: Una total desregulación de la utilización del multiplex. . VER VÍDEO

Ejemplo: la alta definición. No está definido el asunto, porque la ley que tenemos nos acompaña hasta el apagón, en 2010. No sabemos después... Sería simpático que nos dijeran algo, porque el 2010 es mañana. Si tengo que hacer cuatro programas, o si puedo decidir...

El sistema español tiene una anomalía, que el multiplex es un poco más pequeño que el de otros países, con un ancho de banda menor. Deberíamos saber pronto si podemos hacer con el multiplex lo que consideremos más oportuno para nuestro negocio, como un solo canal en alta definición. ¿Por qué hablo de ella? Porque no hace falta que se obligue a cada operador a multiplicar la propia oferta por cuatro.

Eso conlleva automáticamente a que alguien alquile una parte de su espectro a otros operadores. Si un empresario tiene una cosa, puede decidir cómo utilizarla. Y esto vale también para el pago.

En este asunto, yo siempre he dicho que si la tecnología permite una cosa, la ley no tiene que impedirlo. Sin querer absolutamente polemizar, hay una inseguridad jurídica en este sentido, porque nosotros tenemos una concesión que habla clarísimamente de lo que tenemos que hacer, y esto nos ha impedido, hasta que no nos autoricen, tener un producto que tenga una explotación diferente a la actual.

A la televisión de pago habría que darle un tiempo, para que los operadores decidan hacerla o no. Quiero decidirlo yo. No que exista y no la pueda hacer y sí otros, porque no tengo un producto, porque no puedo tenerlo. Nadie me lo prohíbe, no lo podría tener en términos empresariales, porque sería absurdo que yo tuviera actualmente unos derechos de pago.

Contreras. El cambio de la televisión en analógico a la digital es una especie de cambio de residencia, de país. Y tenemos que diseñar la nueva ciudad en la que vamos a vivir, que se construye sobre un terreno que es público, de todos los ciudadanos. Tienen que existir algunas zonas explotadas por lo que conocemos como televisión pública. Sin problema.

A partir de aquí hay básicamente dos modelos. Uno, que cada uno haga lo que quiera. Eso ya existió, se llamó la conquista del Oeste. A mí no me gustaría vivirla. Si hay que vivirla, no hay ningún problema. Preferiría que no me matara nadie, no tener que pelearme con nadie. Las sociedades civilizadas han inventado un urbanismo razonable, hagamos autopistas. . VER VÍDEO

Vasile. Esto ya está hecho.

Contreras. No, no hay hecho nada.

Vasile. Está hecho que cada uno tiene su parcela de terreno.

Contreras. No es verdad, no está ni otorgado. No tenemos esa licencia. Y yo defiendo que no se otorgue tal y como está.

Vasile. Nadie está hablando de la conquista del Oeste. Parto de la base de lo que está escrito en la renovación, en el acto que se hizo cuando nos obligaron a desistir de cualquier polémica a cambio de no matarnos. Estaba escrito lo que sucedería después, incluso la disminución de la publicidad. Una cosa es ser libertario y otra ser un pirata.

Contreras. Estamos ante una oportunidad histórica. Porque el modelo está esbozado, pero no está hecho. Y a mí ese modelo no me gusta. Que haya 26 canales públicos viviendo de la publicidad, no sé cuántos locales absolutamente imposibles, canales alquilados.

Vasile. Estamos de acuerdo.

Contreras. Ya que tenemos la parcela, hagamos un diseño urbanístico sostenible y razonable. ¿Qué es lo que razonablemente cabe, qué puede necesitar un espectador en una sociedad futura inmediata? Tiene derecho, y tienen que existir, una serie de canales en abierto. No es una polémica de si van a existir uno o dos. Habrá otros que ofrecerán, inevitablemente, alternativas diferentes, minoritarias, con otros costos. Entiendo que nadie se pondrá a hacer modelos como Telecinco o Antena 3.

Además existe la alta definición, que yo sería partidario de que se regulara. Que se obligara a una serie de operadores a que exploten la alta definición. Porque es un avance tecnológico extraordinario y un servicio maravilloso para los espectadores.

Vasile. La nueva TDT da la oportunidad. Técnicamente la da, entonces hay que hacerlo, porque no aprovechar un avance tecnológico es un delito.3

Contreras. Estamos de acuerdo. Después, que exista televisión de pago. Si la técnica lo permite, si es la única manera de ofrecer determinados contenidos (porque si no acabarán desapareciendo o serán completamente imposibles de mantener en un régimen de competencia), que exista.

Mi única discrepancia respecto a Vasile es que esto sea una cuestión de plazos. Una moratoria de cinco años... El problema no es de tiempo, sino de cómo se contratan en España los derechos deportivos. VER VÍDEO.

Yo sé que Paolo, a veces, y revelo una conversación privada, desconfía de que un operador sea a la vez propietario de derechos, y haga un proceso limpio en la venta. Yo, si fuera él, tendría la misma desconfianza. Pero no creo que mejore con la moratoria de cinco años.

Con el ejemplo de los últimos años de guerras deportivas, se debería regular cómo hay que hacer la venta de esos contenidos. Todos los operadores tienen derecho a competir limpiamente. Y estoy diciendo una cosa que supuestamente me perjudica.

Vasile. Tanto, que estoy de acuerdo.

Contreras. Pero creo que tiene todo el derecho a exigir que sea un proceso limpio.

Vasile. Cuando doy una dimensión temporal, es simplemente para explicar que no es "nunca", pero que no es el mes que viene. En el sistema, como es ahora, ya sería un problema de la Comisión Nacional de la Competencia.

Cuando hay un producto reconocido en todo el mundo, que es el producto de pago por excelencia, que está en manos de pocos, no estaba a disposición de todos en el momento en el que se compró. Esto hay que regularlo, en base a la ley de la competencia.

Contreras. Estamos de acuerdo en que se tiene que hacer bien. A lo mejor lo hacemos en 24 horas. Porque la regulación es facilísima: que sea un concurso absoluta y totalmente limpio y honesto. Eso se tarda tres minutos en hacerlo.

Vasile. Sí, pero hay una gran parte del producto que ya lo ha comprado el accionista de una televisión, una inversión a futuro.

Contreras. Estoy de acuerdo. ¿Tienes posibilidad de acceder a esos derechos? Sí. Ningún derecho deportivo de pago está comprometido para el próximo año. Lo que defiendo es que Telecinco, Antena 3, La Sexta, hasta Cuatro tienen derecho, aunque no lo merecieran por su comportamiento histórico en términos de competencia, a poder acceder a esos derechos, los venda quien los venda.

Vasile. Sí. El problema es que ya está comprado por el dueño de una cadena.

Contreras. Los tiene un accionista de una cadena. Un derecho, el único que tiene es el derecho del fútbol. Todos los demás están libres. Si dices que esto te impide acceder a los derechos del fútbol, pues no, están disponibles. Ninguna cadena tiene los derechos de pago ni de abierto a partir de la temporada próxima.

Vasile. Los dos productos premium que se pueden vender son el deporte (y el rey es el fútbol) y el cine. Y con el cine, los contratos de pago con las majors los tienen las plataformas de pago. Pero si decimos que es urgente... Aquí volvemos a la incongruencia. Ahora decimos que todos los contratos que se han hecho hasta ahora no valen. Y en un exceso de autoritarismo, todos los contratos de las majors, del fútbol, de lo que sea (si se arregla el tema vuestro), son papel mojado.

Y se empieza desde cero. Creo que esto es francamente irreal. Por eso te digo que si mañana se abre la TDT de pago, todos los que tienen una posición privilegiada (porque se han movido antes, uno porque tenía la plataforma de pago, otro porque es un broker) pueden condicionar la entrada en vigor de un cambio, que debería ser regulatorio.

Contreras. Yo no digo que se obligue terminantemente a todos los operadores a hacer televisión de pago. Pero se tiene que marcar un territorio para ella. Sostenible. Y que lo operen aquellos que quieran, sin excluir a nadie. Y sin dar exclusividades ni ventajas a nadie.

Vasile. Es una cuestión temporal. Lo que no nos une es la dimensión temporal, porque en el principio estamos de acuerdo.

Contreras. Pero a ti no te preocupa el tiempo. Lo que te preocupa es la operatividad, el decir ¿yo puedo competir libremente en acceder a derechos deportivos? Porque si tú hoy tuvieras acceso o posibilidad de comprar derechos deportivos, mañana no tendrías ningún problema. Lo que crees es que no tienes esa posibilidad, y por eso dices: "Denme unos años".

Creo que hay dos problemas. Uno, que, efectivamente, esto empieza mañana; el 2010 está ahí. Y dos, que no es verdad que los derechos deportivos estén vendidos.

Vasile. Pero están comprados por operadores de televisión, Sogecable y Mediapro.

¿Algún operador ha comprado los derechos deportivos para los próximos años? La respuesta radicalmente es no. El fútbol está libre a partir de la temporada próxima. VER VÍDEO.

Vasile. Pero es propiedad de una empresa, que es la que gestiona una cadena.

Contreras. No, no gestiona en absoluto, y te garantizo que no gestiona. La Sexta la gestiono yo y mi equipo, y no la gestiona un socio minoritario de la compañía que se llama Mediapro. Que a nosotros nos vende exactamente igual que a TVE, Telecinco, Antena 3, Cuatro y todo el mundo.

¿Ha vendido los derechos? No. ¿Existe la preocupación o la sospecha de que pueda dar trato preferente al operador con el que tiene una relación accionarial? Creo que existe, y es razonable que exista preocupación. Y si yo fuera tú, yo la tendría.

Defendamos un procedimiento absolutamente regulado y claro que obligue a que el proceso de venta de esos derechos sea justo y limpio. Yo soy el primero que lo pide, porque me facilita el trabajo.

Porque yo estoy harto, personalmente, de estar sometido a polémicas que ensucian una imagen. Tengo accionistas mucho más importantes que Mediapro. El mayor accionista que tengo se llama Televisa, que tiene el 40% de la compañía. Bastante, bastante más de las acciones que tiene Mediapro.

Vasile. ¿Y ahora queremos decir al mundo que Televisa pinta más que Mediapro?

Contreras. Televisa pinta todo. No puedo firmar un solo contrato, ni uno solo, que no esté visado por Televisa. ¿Alguien puede creer que Televisa va a permitir que se hagan contratos falsarios? Es que no va a ocurrir. Es que no puede ocurrir.

Ante la urbanización de esa ciudad de la que habla, ¿las cadenas están tomando una postura activa, para exigir al Gobierno que tome medidas?

Contreras. Estamos todos preocupados y ocupados. Preocupados por el panorama que se avecina y ocupados cada uno empezando a hacer nuestra plataforma. Es el momento de que nos sentemos. Esta reunión tiene el detalle de que se ve que hay muchos puntos en los que estamos de acuerdo y algunos en los que hay una discrepancia.

Vasile. Nuestro deber es individualizar los problemas y educadamente sugerir una solución.

Luego, no está en nuestro poder, ni es nuestra responsabilidad, legislar.

Podemos insistir para expresar nuestra opinión. Lo fundamental es que el Gobierno se de cuenta de que aquí hay un problema enorme, constituido por la televisión pública, que es un monstruo jurídico y empresarial, que no permite ninguna expansión real del mercado de la televisión, y que esto tiene que arreglarlo.

Y no con estos señuelos de un minuto. Y hay que aclarar un poquito qué es la TDT. Esos son los dos puntos centrales, y el tercero es el del Consejo Audiovisual.

Pero es bueno que tengamos una visión unitaria del problema, aunque luego en la solución, probablemente cuando vamos a nuestro terreno más cercano, nadie es depositario de la verdad absoluta.

Lo importante es que este debate, antes o después, se haga, porque estamos viviendo todos en una inseguridad empresarial grande. VER VÍDEO .

Luego es mucho más probable que se haga lo que dice La Sexta que lo que dice Telecinco. Por eso estoy contento cuando a veces estamos de acuerdo en algo. Porque sé que si lo vehicula La Sexta, esto tiene más probabilidad de éxito que si lo vehiculo yo.

Esto me obliga a defender mis opiniones con más fuerza. Uno tiene que apoyar las opiniones cuando sabe que los que tienen el poder piensan de una manera diferente.

share

Contreras. Entiendo la boutade y lo acepto como gracia. Somos un grupo que hemos pasado bastantes problemas, que si hubiéramos tenido ese poder que Paolo dice, posiblemente no los hubiéramos padecido.

Es un tema de sensatez. A mí me encantaría que salieran las tesis de Telecinco si son mejores para el sector. Lo digo como ciudadano, como operador y como profesional. Creo que se puede hacer bien, que es bastante fácil de arreglar. Y hay un consenso generalizado muy amplio.

Ahora, hay que tomar las medidas ya, con las actuaciones que se están haciendo, se están lanzando canales... Y si ése no es el camino habría que ver de qué manera se puede detener, para que no nos vayamos muy lejos y luego tengamos que volver a desandar el camino.