Lita Cabellut

Hasta los 12 años, edad en la que fue adoptada, no sabía leer ni escribir. Era pura calle. Su vida cambió cuando sus padres adoptivos la llevaron al Prado.

Nació en Huesca en 1961 en una barriada gitana y durante años vivió en las calles de Barcelona. Hasta los 12 años vivió en un orfanato. Era analfabeta y cargaba con una severa dislexia. Un matrimonio pudiente la adoptó: “Me salvaron la vida e hicieron que mi mundo diera un giro de 180 grados”. Sus padres adoptivos le acercaron a la cultura y fue durante una visita al Museo del Prado cuando descubrió su pasión por la pintura. A los 19 años se fue a Ámsterdam para poder estudiar en la reconocida academia Gerrit Rietveld y allí comenzó su imparable carrera.

Artista multidisciplinar emplea diversas técnicas como la del fresco entre los que predominan el blanco, el rojo y el negro utilizando lienzos de gran formato. Una de sus obsesiones es mostrar la piel de sus personajes como espejo de las huellas que deja la vida. Cabellut ha trabajado durante años con expertos químicos para conseguir en sus lienzos el aspecto craquelado de las pinturas antiguas. Es una variación del fresco que hace parecer que las caras de sus retratos tienen piel.

Hoy, Lita es uno de los 200 pintores contemporáneos más cotizados del planeta. Es la mujer más importante del ranking y la española número uno. Y el pasado aparece en sus pinturas: prostitutas, proxenetas y vagabundos son sus principales personajes. Perdedores y solitarios.

En abril de 2011 Lita Cabellut recibió el Premio de Cultura Gitana de Pintura y Artes Plásticas del Instituto de Cultura Gitana en reconocimiento al trabajo realizado en beneficio de la cultura gitana en el mundo. En la actualidad vive en Holanda y sus obras están expuestas en todo el mundo: Nueva York, Dubai, Miami, Singapur, Hong Kong, Barcelona, Londres, París, Venecia, Mónaco, Seúl.