Los trastornos de salud mental en los jóvenes aumentan por lo que es fundamental una educación inclusiva para romper los estigmas

La Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA con motivo del Día Mundial de la Salud Mental ha empleado el lema “Educación inclusiva, salud mental positiva” con dos objetivos: el primero, reclamar la importancia de una educación inclusiva a todos los niveles para que haya una atención específica a menores y campañas sobre salud mental en las aulas. El segundo, reflexionar sobre los distintos aspectos que perjudican la salud mental de los jóvenes, como la violencia, abusos sexuales, discriminación, adicciones o el acoso escolar. Algunos de estos aspectos son de reciente aparición como el abuso de las nuevas tecnologías.

Recientes estudios y expertos están alertando de los efectos negativos de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes generando ansiedad por la necesidad de estar siempre “presentes y conectados”, para mostrar una vida “paralela, idílica y ficticia”. Esta realidad virtual conduce a sentimientos de soledad o depresión y, además, afectan tanto a la imagen personal como a las relaciones con el mundo real. La prevención es fundamental, hay que concienciar sobre la responsabilidad para un buen uso de las redes sociales.

Los trastornos mentales siguen siendo todavía un tema tabú en la sociedad. Muchos adolescentes tardan en dar el paso de pedir ayuda porque tienen miedo de sufrir rechazo por parte de su entorno. Para romper con el estigma la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA ha creado el video #sinfiltros para sensibilizar sobre los problemas de salud mental en jóvenes y adolescentes.

La salud mental nos concierne a todos, una de cada cuatro personas padecerá una enfermedad mental a lo largo de su vida. No querer verlo no significa que no exista #NOTEHAGASELLOCO. La educación es una herramienta fundamental para romper con los estigmas, Nel A. González Zapico, presidente de SALUD MENTAL ESPAÑA “es necesario fomentar un sistema educativo inclusivo que potencie las habilidades de cada niño o niña, que facilite la participación de todo el alumnado, que luche contra la exclusión y que permita a todas y todos los jóvenes acceder a un aprendizaje de calidad”.