Marina Martín: "Me cansé de escribir sobre el amor desestructurado y quise comprender la forma de amar de los hombres"
Acabas de presentar '13 hombres para mí', pero ya tienes 3 novelas publicadas. ¿Cómo surgió la necesidad de escribir y qué temas tratan tus anteriores libros?
La primera novela, 'Es muy fácil enamorarse de vos
La segunda, es un trabajo personal titulado 'Yo, la elegida
La tercera novela se editó el año pasado, en noviembre de 2013, con la editorial Mandala. Se titula 'Tres Matrimonios
Ahora presentas '13 hombres para mí'. ¿De qué trata esta nueva novela?
Hubo un momento en el que me cansé de escribir sobre ese tipo de amor. Necesitaba apostar por algo nuevo, diferente, y tras varias relaciones fallidas, comprendí que había cosas de la psicología masculina que se me escapaban, y quería ponerle remedio porque pensé que podía ser la base de lo que me estaba ocurriendo. Mi última relación me había plantado a través de un e-mail y yo necesitaba encontrar una razón que me explicara qué le había llevado a actuar de esa manera. A pesar de haber dedicado 6 años de mi vida al psicoanálisis, no podía entender como alguien podía ser capaz de actuar así. Después de escribir la novela comprendí que fue un acto de cobardía, sin más.
Un día decidí abrir un perfil en Facebook y, desde ahí, hacer una llamada a los hombres, para que me dejaran entrevistarles a través del chat. Expliqué que era algo totalmente profesional, que yo lo que pretendía era comprender su forma de pensar, de sentir, y que el objetivo de todo ello era reflejar ese aprendizaje en una novela, en la que escribiría sobre ello. Y así nació la tercera historia.
¿Cómo fue ese proceso creativo?
Muy enriquecedor. Entrevisté a unos 30 hombres que se confesaron abiertamente. Hablaron conmigo sobre sus sentimientos, me explicaron su forma de entender las relaciones, su manera de pensar y de amar.
¿Y a qué conclusiones llegaste?
Ha sido una experiencia totalmente positiva. He descubierto que tienen una sensibilidad grande, en el fondo todos tienen unas ganas de amar profundas, lo que ocurre es que hombres y mujeres tenemos una forma de pensar muy distinta: ellos son mucho más sencillos, más prácticos, y las mujeres, aunque suene a tópico, somos más neuróticas. Le damos mil vueltas a todo y en muchos casos, vemos las cosas más difíciles de lo que en realidad deberían ser. Ahí es donde creo que no conseguimos encajar el puzzle.
Ellos le dan muchísima importancia al tema del sexo. Todos los hombres con los que hablé le daban una puntuación del 8 al 10 (muy pocos se decantaban por el 8). Para ellos es la forma de acercarse a una mujer, mientras que nosotras necesitamos comunicarnos, sentirnos mimadas, antes de encontrar esa conexión total a través del sexo. Recorremos el camino inverso, y ahí se producen muchos desencuentros.
Lo que más me preocupó es que, absolutamente todos los hombres a los que entrevisté confesaron que habían sido infieles, en la mayoría de los casos para escapar de su miedo al compromiso. Aunque, por otra parte, descubrí que todos ellos apostaban por el amor, hasta el más renegado buscaba ser querido, encontrar a la mujer con la que se sintiera correspondido.
Y a nivel personal, ¿qué has aprendido?
He podido comprender muchas cosas que antes no entendía, como por ejemplo, porqué se caen muchas relaciones de pareja. Como mujer que ha tenido muchas relaciones fallidas, y ha vivido experiencias muy duras, ahora entiendo que, tal vez, mi manera de abordarlas no ha sido la más acertada. Llegué a la conclusión de que ellos piensan mucho menos, son más básicos, pero en un sentido positivo. Nosotras nos complicamos demasiado, proyectamos nuestras carencias y nuestros fantasmas en el otro y lo que conseguimos es agobiarle, que le entren ganas de salir corriendo.
Lo que si que ha quedado claro es que nadie está dispuesto a que le quieran más de lo que él es capaz de querer. Y ahí es donde se iguala la relación. Yo no creo en eso de que uno siempre quiere más que otro, porque el que quiere menos siempre se va a sentir dañado y dolido. Sé que el 50% exacto no existe, pero si un porcentaje que te compense, y encontrarlo es fundamental.
¿De qué modo consigues reflejar esto en tu historia?
Después de entrevistar a todos los hombres, fantaseé, creé unos personajes con nombres ficticios, la protagonista tomó vida propia y decidió quedar con ellos, verse y experimentar. Y esto ha desembocado en una novela con su parte romántica y su parte erótica, que cuenta una historia muy bonita y apetecible, llena de seducción y de dulzura.
Y tú, ¿cómo crees que se lo van a tomar los hombres que lean esta novela? Porque les diseccionas.
Creo que es un regalo, y que se lo tomarán bien porque se ha hablado muy mal de ellos. Pocas mujeres se paran a pensar y a empatizar. Hay que saber ponerse en el lugar del otro, tanto mujeres como hombres. Hubo un momento de mi vida en el que yo les veía como enemigos, estaba segura de que viviría feliz en la tierra si no existiera ningún hombre. Ahora entiendo que hay muchas formas de amar, y creo que el amor verdadero, el recíproco, existe.
Volviendo a tus anteriores novelas, comenzaste a escribir en un momento muy duro. ¿De dónde sacaste el valor?
La primera novela la escribí de madrugada, a lo largo de 3 meses, mientras mi hijo dormía. Cuando sentía que ya no tenía fuerzas, apagaba el ordenador, y cuando las recuperaba y me calmaba lo volvía a encender y continuaba escribiendo. Muchas veces pensé en borrarlo todo, pero quise dejárselo a mi hijo como un testimonio escrito, por lo que pudiera pasar. Durante esa época, dormía de 4 a 7 de la mañana, tenía mi propio estudio de yoga (es profesora de yoga desde hace 22 años) y llegaba a las clases dando tumbos, pero cumplí con mi propósito y terminó siendo una novela.
¿Cómo pueden ayudar tus libros a detectar las primeras señales de la violencia de género?
En el primero, hay muchas pistas que pueden ayudar a la mujer a detectar que su situación está entrando en un terreno peligroso. Pero, por muchas señales que se den, para ser consciente y afrontar estas situaciones, hace falta algo que a mí me costo entender: hay que ser valiente. Valiente para apostar por ti, para ser independiente y emprender una nueva vida.
El segundo libro sirve para ordenar sentimientos, analizar por lo que has pasado y darte cuenta de que la voluntad la tienes tú, que eres quien decide si quieres seguir andando en círculos, sin cambiar la situación, o emprender un nuevo camino que te saque de ahí.
¿Qué te aporta la escritura?
Me ha dado mucha tranquilidad y me ha ayudado a encontrarme conmigo misma. Es una terapia, y me ha ayudado a sentirme muy arropada por mucha gente que ha conocido mi historia a través de mis novelas.
La primera presentación de mi primera novela fue impresionante. La hicimos en un local gigante, y se quedó pequeño... ¡Yo no daba crédito! Desde entonces, siempre digo que he tenido dos momentos brillantes en mi vida: el nacimiento de mi hijo Daniel y la presentación de mi primera novela. A partir de ahí comprendí que me había encontrado con una parte de mí misma que quería escribir, y no podía escapar de ella.
¿Cuáles son tus próximos proyectos?
Mi próximo libro está basado en el Yoga. Como profe que soy, creo que tengo una deuda pendiente con él. Quiero explicar su utilidad, y para ello he contado con la colaboración de mi hijo Dani, que lleva practicándolo desde que nació. El Yoga es una gran terapia, si yo lo hubiese practicado desde pequeña, probablemente habría llegado a adulta con una mente más ordenada.
- Durante la presentación de la cuarta novela de Marina, tuvimos la oportunidad de hablar con el protagonista de su próximo libro: su hijo Daniel. Él mismo nos ha contado que el Yoga le sirve para desconectar y es todo un experto. No descarta ser profesor de Yoga en un futuro.
- El último libro de Marina Martín, '13 Hombres para mí', puede adquirirse en 'Corner Label' (Calle Hortaleza, nº25. Madrid) o contactando con la propia autora a través de su perfil de Facebook.