Antonio Pampliega se enfrenta a sus propios fantasmas entrevistando a secuestradores en Venezuela

Antonio Pampliega se enfrenta a sus propios fantasmas entrevistando a secuestradores en Venezuelamediaset.es

Pasó 299 días secuestrado por Al Qaeda en Siria y ahora volverá a enfrentarse a los fantasmas de su pasado conociendo a un grupo de secuestradores en Venezuela, un país donde se denuncian una media de 600 raptos al año. Antonio Pampliega conocerá de primera mano cómo actúan estos delincuentes y cómo seleccionan sus objetivos. Además, entrará en contacto con algunas víctimas, que le relatarán cómo han vivido este traumático proceso.

“Empiezo la temporada enfrentándome a mis miedos y mis fantasmas, esto es: secuestros. Abrimos el programa con una imagen inédita, que no se ha visto jamás en televisión: soy yo, siendo grabado por Al Qaeda, mientras me están obligando a leer una nota. Es un vídeo que yo no había visto nunca y es una forma de dar un paso al frente y de ser consciente de lo que me pasó durante esos 299 días de secuestro en Siria”, comenta Pampliega.

“Además de todos los personajes que tenemos, que son muy potentes, este primer programa supone una prueba de fuego para mí, porque por primera vez me puedo sentar delante de un secuestrador y preguntarle por qué cojones hacen lo que hacen, qué les motiva a secuestrar gente (…) Poder sentarme con un secuestrador, mirarle a los ojos y decirle: ‘Yo he estado secuestrado por gente como tú’ y dejarle sin palabras, solamente por eso, este programa merece la pena; merece la pena por eso y por todas esas personas a las que damos voz y denuncian cómo viven en un país como Venezuela, donde el secuestro está a la orden del día”, explica el reportero.

Colombia, Afganistán y Estados Unidos, escenarios de los próximos reportajes

En las próximas ediciones del programa, que la cadena produce en colaboración con Cuerdos de Atar, el reportero también viajará a Colombia con el objetivo de entrevistar a sicarios colombianos y continuará hasta México para mostrar el día a día en Los Cabos, la ciudad más peligrosa del mundo.

Ser reportero de guerra y víctima de un secuestro de Al Queda han convertido a Antonio Pampliega en persona sospechosa para las autoridades norteamericanas. Para entrar en Estados Unidos, el periodista tuvo que esperar siete meses para conseguir el visado y, a su llegada, tuvo que someterse a un interrogatorio del FBI de más de tres horas. Allí conseguirá infiltrarse en una ceremonia completa del Ku Klux Klan, un hito que no lo ha logrado hasta ahora ninguna televisión en nuestro país.

Además, Pampliega regresará a Afganistán, donde se curtió como reportero de guerra y donde conoció sus terribles consecuencias mostrando una de sus crueles realidades: el matrimonio concertado de niñas. El negocio del oro en Perú y los cazadores furtivos en Sudáfrica serán otros reportajes de esta nueva entrega del programa.

‘Secuestrados’, primera entrega de ‘Pasaporte Pampliega’

En la primera entrega, Pampliega viaja hasta Caracas, la capital más violenta del mundo con 90 homicidios por cada 100.000 habitantes. Cada cuatro horas, un venezolano es asesinado. En este país viven más de 200.000 españoles, la mayoría empresarios que se convierten en objetivo de secuestros, el tipo de delito que más ha aumentado en el país y que supone una forma cada vez más habitual de conseguir dinero fácil.

Pampliega se sentará con una banda de secuestradores que tienen su guarida en Petare, uno de los barrios más convulsos de Caracas. Hablará con un expolicía quien, debido a la crisis económica, decidió cambiarse de bando para convertirse en secuestrador. ‘Gato’, como así se hace llamar, mostrará a Pampliega cómo funcionan las famosas ‘neveras’, los lugares donde los secuestradores ocultan a sus víctimas el tiempo necesario hasta que la familia se hace cargo del rescate, siempre en dólares y en metálico.

Durante el programa también escuchará testimonios de personas que sufrieron su secuestro. Muchas de estas víctimas son ciudadanos españoles: Venezuela, después de México, es el país del mundo donde más españoles son secuestrados por grupos de crimen organizado.

Una de las modalidades más usuales entre los secuestradores venezolanos es el llamado ‘secuestro exprés’. La víctima es retenida unas cuatro o cinco horas, máximo 24, y le dan vueltas por la ciudad en busca de cajeros para obtener el máximo dinero posible. Pero también hay secuestros de larga duración donde las víctimas pueden pasar días, semanas o incluso meses secuestrados. Los captores piden ingentes cantidades de dinero, cerca de 250.000 euros, por la liberación del rehén. En la mayoría de los casos y, tras una negociación, se produce el intercambio.