Jesús Calleja, 1.000 metros en caída libre

Antes de convertirse en el aventurero de Cuatro, Jesús Calleja se ganaba la vida como guía de montaña. . Y se los lleva a Venezuela, para bajar el Salto del Ángel (un kilómetro de caída libre) en Desafío vertical, que estrena el primero de sus cinco episodios el domingo 23 de enero. Embarcado en la cuarta temporada de Desafío Extremo

Son la "antítesis" de lo que es Jesús Calleja. Que quiere demostrar "que somos capaces de cambiar una vida, darle un giro de 180 grados". En el Orinoco, en medio de la selva, atacados por todo tipo de bichos, víctimas de lluvias torrenciales (y rayos, lo único a lo que de verdad teme este aventurero), tres serán los que finalmente asuman el desafío. Tras cinco semanas escasas de entrenamiento, acompañan a Calleja en el rapel de 980 metros de altura.

El que mejor lo haga, gana una vuelta al mundo diseñada por el deportista leonés.

Esta expedición con novatos es la segunda que emprende Calleja para Cuatro . En 2009 se desarrolló en el Himalaya. "Pero éramos como madres, muy benévolos", se lamenta. Aquí se ha elevado el nivel de exigencia.

Y a él han debido adaptarse Aladana González, de 27 años, bailarina y modelo; Cristina Gómez Rubio, de 18, boxeadora; María García, de 22, madre soltera en paro; Sofía Buchó, de 26, dependienta de grandes almacenes; David Sagarra, de 25, buzo profesional que ha coqueteado con las drogas (que desde que volvió no ha vuelto a fuamr porros); y Agustín Vara, el mayor, de 31, presentador de teletienda.

Todos ellos, según Calleja, con un denominador común: la "decisión" para cambiar su vida. Para hacerlo, "no tienen un punto de locura, sino de cordura", prosigue.

La y del que se tuvo que retirar, como las tres cuartas partes de los participantes. noche del desafío arranca a las 21.00 con un especial noche del desafío Dakar, rally

En un "tiempo récord", como destaca Manuel Villanueva, director general de Contenidos de Telecinco, Calleja ha preparado este reportaje de una carrera que "ha sido más dura de lo que imaginaba", rememora Calleja, a quien faltaba este desafío tras escalar a las cumbres más altas y bajar a las mayores simas.

"según Calleja. Tragedia y humor" se dan la mano en este trabajo, que refleja "algo más que un rally",

¿Y ahora qué? "Quedan infinidad de desafíos", sostiene. El mayor y, por ahora, inaccesible: "Me gustaría ir al espacio".