Y Lucas resucitó a los dos meses

Lucas resucita por obra y gracia de los guionistas de Los hombres de Paco, serie de Antena 3 que dedica un especial íntegro al personaje que encarna Hugo Silva.

Sobre su vuelta a la vida se especula en los foros de Internet. Además, la publicación de unas fotos de la supuesta boda del policía con Sara (Michelle Jenner) y las promociones que emite desde hace semanas el canal privado confirmarían que la muerte del agente fue una simulación que, además de crear una mayor expectación, daría una salida digna al personaje, cuya participación en las próximas temporadas se reduciría considerablemente debido a los compromisos cinematográficos del intérprete.

A lo largo de las próximas tres semanas y con la tranquilidad de que el guapo, en este caso, se ha salvado de la quema, se sabrá si Lucas se queda, si marcha al extranjero a iniciar una nueva vida con Sara o si la tragedia se cebará con ambos...

Pero éste no es un caso único en la ficción española en el que se recurre a los muertos resucitados.

El referente más cercano en el tiempo lo tenemos en la 11ª temporada de que ya estrena la 12ª-, en la que Jorge San Juan tras infiltrarse en una peligrosa banda de narcotraficantes. El comisario Pope

Pero hay más. La misma mala suerte se había cebado con otro infiltrado, esta vez en . Velasco (Felipe Vélez), el compañero de fatigas del inspector Torres y el topo de El Duque en la policía, aparece vivito y coleando en el primer episodio de la segunda temporada, que Telecinco estrena el 11 de septiembre. Sin tetas no hay paraíso

1 Y pronto, los fans de El internado sabrán más de Irene Espí (Yolanda Arestegui), la supuesta resucitada madre de Marcos (Martín Rivas) y Paula (Carlota García), uno de los personajes claves en la cuarta temporada de esta serie de intriga de Antena 3.

En la mayoría de estos casos, la muerte y resurrección es argumental, aunque, como asegura Rodrigo Martín Antoranz, guionista de Globomedia, en España "por lo general, a los personajes se los cargan porque los actores que los encarnan deciden abandonar la serie definitivamente para dedicarse al cine o al teatro, por lo que no es un recurso muy habitual".

"Los referentes televisivos para los guionistas españoles son las series americanas, donde se permiten toda clase de giros argumentales", subraya Martín Antoranz.

La historia de la televisión está repletita de reapariciones. Este elemento narrativo se utilizó con bastante asiduidad en las soap operas americanas de los años 80, debido a las múltiples bajas que sufrían producciones con más de 300 episodios y con una vigencia televisiva de más de una década, ya fuera por el hastío de los actores o por el desgaste de los personajes.

Saltos de tiburón

En el argot narrativo de los guionistas la vuelta a la vida de los muertos, los accidentes aéreos, las catástrofes naturales o la aparición de hijos desconocidos (shockers), en muchas ocasiones introducidas en el último episodio a modo de gancho (cliffhangers), se les conoce como saltos de tiburón, situaciones extremas sin sentido alguno, aunque provoquen en muchos casos el reajuste entero de la trama.

En la mayoría de los casos, la recuperación de tipos que se habían dado por fallecidos estaba motivado por la enérgica protesta de los fans de la serie que pedían a gritos su regreso; y en otros tantos casos eran los índices de audiencia los que se resentían, así que debían regresar aunque fueran encarnados por otros intérpretes.

Ocho temporadas después de su estreno, el actor Patrick Duffy, que encarnaba a Bobby Ewing, decidió abandonar la producción para embarcarse en otros proyectos profesionales, lo que provocó la infidelidad y el disgusto de millones de fans.

Aunque los guionistas acabaron con el personaje en un accidente de coche, un año más tarde hicieron creer a los espectadores que sólo se había tratado de un mal sueño de su mujer Pamela (Victoria Principal).

El elemento onírico se ha repetido hasta la saciedad en series de antes y de ahora, como V y VLos Serrano

De vuelta a las reapariciones, el caso más llamativo es el de Fallon Carrington Colby en Dinastía (1981-1989). Intepretada por Pamela Sue hasta la boda con Jeff (John James) y dos temporadas más tarde por Emma Samms después de que la mimada hija de Blake (John Forsythe), a la que se daba por desaparecida, fuera en realidad abducida por unos extraterrestres.

En la misma producción, los guionistas utilizaron una vez más este elemento narrativo con Matthew Blaisdel (Bo Hopkins), al que se le dio por muerto hasta su reaparición unas temporadas más tarde como un peligroso terrorista.

Por aquella misma época y en pleno apogeo de la cirugía reparadora en Estados Unidos, se utilizaron las remodelaciones. Fue el caso, también en Dinastía, de Steven Carrington, encarnado por Al Corley hasta que el personaje se vio obligado a trabajar en una explotación petrolífera.

Una grave explosión y la subsiguiente operación de cirugía estética a la que se sometería Steven justificaba que pocos episodios más tarde fuera Jack Coleman el encargado de dar vida al hijo de Alexis (Joan Collins) y Blake.