PRISA acusa a la cadena pública portuguesa de "competencia desleal" por quedarse la Liga

En declaraciones a Diario Económico de Lisboa, Polanco argumentó que, frente al "esfuerzo económico importantísimo" de su grupo para comprar los derechos de la liga lusa para las próximas temporadas, RTP dijo que había ganado el concurso gracias al intercambio de contenidos de un canal deportivo.

Esos contenidos (Juegos Olímpicos y el Mundial de 2010), fueron obtenidos sin concurso, a través de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), de "una manera muy poco transparente" y en condiciones de falta de igualdad con la competencia, lamentó Polanco.

El empresario español subrayó que la liga de fútbol "no es un servicio público". Éste, a su entender, debe delimitarse muy bien, porque una empresa estatal puede ofrecer precios, en dinero o intercambio de derechos de emisión, con los que la empresa privada no puede competir.

TVI, el canal de Media Capital, ha sido líder imbatido de audiencias durante los dos últimos años, en los que tuvo los derechos de transmisión del fútbol.

El ministro luso de Asuntos Parlamentarios, Augusto Santos Silva, declaró por su parte a la prensa que los partidos de fútbol son eventos deportivos con "factores de identidad portuguesa", y los comparó a las conmemoraciones de la Revolución del 25 de Abril (que instauró la democracia en 1974) o las de la Virgen de Fátima.

Santos Silva consideró que esa transmisión (valorada en 16 millones de euros) sí se encuadra en el contrato de concesión de servicio público firmado entre el Estado y RTP, aunque ha sido criticada por los partidos de oposición al Gobierno socialista y por las empresas de televisión privada.

Tras la adjudicación a RTP, señaló Polanco, su canal ya no podrá transmitir la liga nacional ni la Champions o los partidos de la UEFA o del Mundial de 2010 y "sólo quedan la Copa de Portugal y las eliminatorias de la selección portuguesa para el Mundial".

El consejero delegado de Media Capital se mostró también contrario a la apertura de un quinto canal abierto en Portugal, que se sumará a los dos de RTP, el de TVI y el de SIC (otro grupo privado luso). Consideró que el mercado no lo permite y que acabará por perjudicar la calidad de la programación. "Es un problema muy importante, va a relanzar y poner a prueba los equilibrios que existen en los grupos de comunicación portugueses", vaticinó.

Polanco recordó que el total del mercado mediático luso, no sólo la televisión, apenas supera los mil millones de euros y equivale a lo que facturó el año pasado Telecinco en España. Entre los proyectos de su grupo confirmó la salida -prevista para el año próximo- de un canal de noticias de 24 horas que será transmitido por el mayor proveedor de televisión por cable de Portugal, Zon (antigua filial del monopolio luso de las comunicaciones, que tiene millón y medio de suscriptores).

Polanco calificó además de "críticas totalmente injustas" las que relacionaron a Media Capital con la corriente ideológica del socialismo español y manifestó que "ha quedado demostrada" la independencia de su empresa.

También comentó que la crisis económica internacional va afectar a todos los países aunque pronosticó que será mayor en España que en Portugal, donde el crecimiento ha sido menor.