Pepe Sancho, un patriarca de la burbuja inmobiliaria en Canal +
Pepe Sancho es el protagonista de Crematorio, serie de ocho capítulos para Canal + que retrata a un constructor de los noventa sin escrúpulos, dedicado a hacer dinero en una población costera del Mediterráneo español.
Basada en la novela homónima del valenciano Rafael Chirbes, la dirige Jorge Sánchez-Cabezudo (La noche de los girasoles) y en el reparto figuran, además de Sancho, que interpreta a Rubén Bertomeu, Alicia Borrachero en el papel de su hija, la colombiana Juana Acosta, Pau Durá, Alfonso Bassave y Aura Garrido, mientras que el productor ejecutivo es Fernando Bovaira (Mar adentro,
En Crematorio se retrata la historia de la familia Bertomeu, que a lo largo de varias generaciones ha conseguido amasar una fortuna con negocios agrícolas en la población imaginaria de Misent, junto al Mediterráneo.
Sin embargo, la muerte de un hermano idealista empuja al patriarca, Rubén (Pepe Sancho), a aparcar la actividad agraria para crear un entramado empresarial que rápidamente le convierte en el hombre más acaudalado y poderoso de Misent.
A lo largo de ocho capítulos de 50 minutos el espectador comprobará las difíciles relaciones en el entorno familiar a causa de la particular forma del protagonista de entender el progreso.
La serie se rodará durante ocho semanas en los platós del complejo audiovisual industrial Ciudad de la Luz de Alicante, y en diversos parajes de las poblaciones alicantinas de Elche, Novelda y Calpe. Bovaira, de Mod Producciones, prevé poder entregar la serie a Canal + para el próximo noviembre
El productor ha negado que la serie sea una crítica al modelo económico basado en la construcción, despreciativamente llamado "del ladrillo", y ha asegurado que se busca una "radiografía sin buenos ni malos" con las claves para entender el modo de actuar de los personajes.
Pepe Sancho ha explicado que la imaginaria Misent se sitúa en la Comunidad Valenciana aunque bien podría estar en "cualquier pueblo de la costa mediterránea", donde un patriarca se hace "práctico" y decide abandonar "la sombra del naranjo" para levantar edificios.
Aunque su personaje "no es un santo" tampoco hay que demonizarlo pese a que sus actos son a veces malinterpretados por el resto de la familia.
Según Sancho, la serie también refleja bien el entramado matriarcal de las familias mediterráneas y los problemas de incompatibilidad entre sus miembros, por lo que "más que criticar, se retrata de manera dura".