Reino Unido estudia calificar Internet como las películas

Andy Burnham, ministro de Cultura del Reino Unido.mediaset.es

El Gobierno del Reino Unido estudia regular internet con el sistema del organismo censor británico que clasifica las películas para grupos de edad según su contenido violento o sexual, según el ministro de Cultura, Andy Burnham.

En una entrevista concedida a Burnham dijo que esa medida es "una opción" de las que baraja el Ejecutivo británico para proteger a los menores de páginas ofensivas o perjudiciales para su edad. The Daily Telegraph

Además, el titular de Cultura planea negociar con la Administración del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, una serie de normas internacionales para las webs en lengua inglesa.

Los servidores de Internet también podrían ser obligados a ofrecer servicios en los que las únicas páginas accesibles sean las adecuadas para los niños.

En opinión del ministro, algunos contenidos "no deberían estar disponibles para su visionado" en Internet, un lugar que puede resultar "bastante peligroso", de ahí que abogue por nuevos estándares de decencia.

"No puedes dejar a tu niño en Internet durante dos horas completamente sin regulación", comentó Burnham, padre de tres hijos.

"No se trata -explicó- de volver al pasado. Internet es algo que ha generado poder y democracia de muchas maneras", pero aún no se dispone de herramientas "para ayudar a la gente a navegar de forma segura".

El ministro británico subrayó que las ideas que examina el Ejecutivo no constituyen una "campaña contra la libertad de expresión", sino que responden a un "interés público más amplio que está en juego".

"Si miramos al pasado y a la gente que creó Internet, ellos hablaban muy deliberadamente de crear un espacio que no pudieran alcanzar los gobiernos. Creo que tenemos que reevaluar eso ahora de forma seria", indicó el responsable ministerial de Cultura.

Sobre la seguridad infantil en la Red, la Sociedad Nacional de Prevención de la Crueldad contra los Niños (NSPCC) del Reino Unido ha pedido a los fabricantes de ordenadores que instalen dispositivos para impedir que los menores encuentren contenido violento o sexual. Según una encuesta divulgada por esa organización el pasado octubre, tres de cada cuatro niños se sienten perturbados por imágenes vistas en Internet.